Calderón, un arma diferencial para el Córdoba CF desde el lateral izquierdo

José Manuel Calderón es una de las notas más positivas en el Córdoba CF desde que arrancó la temporada. El lateral sevillano, apuesta de la dirección deportiva el pasado verano, ha respondido con creces a la confianza del club y está demostrando una talla de futbolista de superior categoría a la Primera Federación. Hasta tal punto está rindiendo el de Paradas que en las ocho jornadas ya completadas por su equipo está siendo uno de los futbolistas más diferenciales de los que dispone Germán Crespo.

En el fútbol actual, con la táctica cada vez más presente para minimizar cualquier virtud del contrario, ¿puede un lateral izquierdo convertirse en un jugador que desequilibre partidos? Calderón está demostrando en el Córdoba que eso es posible. Y lo está haciendo con creces.

En el partido ante el Algeciras, el carrilero zurdo se encargó de desatascar el juego de su equipo y abrir el camino hacia la victoria con una acción brillante. El conjunto del Campo de Gibraltar dominaba el partido en El Arcángel a base de tener la pelota y el Córdoba no se encontraba nada cómodo. Hasta que llegó el minuto 23 de partido. Calderón ganó el balón en campo propio tras imponerse a Iñaki Elejalde en un duelo individual. El de Paradas quedó entonces libre de marca, levantó la cabeza y avanzó varios metros en conducción hasta ver el desmarque que Casas le tiraba entre los centrales. Y sin pensarlo demasiado, con una precisión exquisita digna de un jugador de calidad notable, le puso un balón perfecto que el rambleño convirtió en gol con un control definitivo y un cómodo remate posterior.

En ese fogonazo empezó a asegurar el CCF otros tres puntos en su feudo, gracias a la inventiva de un lateral izquierdo que está siendo mucho más que eso para su equipo. Y es que ese pase a Casas no es algo aislado, porque se trata de la tercera asistencia que Calderón da esta temporada.

El ex del San Fernando ha caído de pie en el Córdoba. Incorporado como competencia de Ekaitz Jiménez en el lateral izquierdo, la lesión del vasco le abrió las puertas de la titularidad y le cargó de responsabilidad a las primeras de cambio. Un factor que podía haber pesado en exceso para un jugador que llegaba precedido de algún episodio extradeportivo que había lastrado su prometedora carrera. Sin embargo, Calderón asumió con naturalidad el reto que se le presentaba en el conjunto blanquiverde y tras las dos primeros meses de competición se ha convertido en un futbolista imprescindible para su entrenador.

Pleno de minutos

De hecho, es el único hombre de la plantilla -a excepción del guardameta Carlos Marín- que ha jugado todos los minutos en lo que va de temporada. Bien es cierto que la lesión de Ekaitz Jiménez le ha empujado a ello pero, con Manolillo en la recámara y la opción de desplazar ocasionalmente a algún central a ese costado, el dato resulta bastante significativo.

Con todo, más que sus sobresalientes números, lo que destaca de José Manuel Calderón es su fútbol. En defensa, ha demostrado un rigor y una sangre fría impropios de un futbolista de 22 años. Y en ataque, ha dejado bien claro que es mucho más que un carrilero profundo. De hecho, para Germán Crespo se está convirtiendo en una habitual vía de salida desde atrás cuando los rivales presionan alto.

El zurdo es capaz de superar líneas del rival con una facilidad pasmosa. Tiene una rápida y precisa conducción de balón y tampoco presenta problemas si tiene que sortear rivales desbordando. A todo ello, además, suma una precisión en los centros que marca la diferencia y que le ha convertido en una de las armas más diferenciales de este Córdoba.