CARLOS MARÍN. Firme. Tuvo menos trabajo que la pasada semana, pero lo resolvió bien. Grandes intervenciones en el final de la primera parte y cuando el partido ya agonizaba. Poco pudo hacer en el gol del Algeciras. Mantiene un gran nivel.

JOSÉ RUIZ. Exigido. El lateral derecho del Córdoba no pudo explotar demasiado sus subidas al ataque por la vocación ofensiva del Algeciras y la presencia de un amenazante David Martín en su costado. Cumplió en defensa.

JOSÉ CRUZ. Más luces que sombras. Importante en la primera parte para dar desahogo a su equipo con el juego en largo hacia Casas y Carracedo. En la jugada del gol visitante no estuvo del todo acertado, pero es un lunar dentro de un buen partido.

GUDELJ. Confiado. Pecó quizás de exceso de confianza en el gol de Álvaro Romero, en el que repitió el movimiento de José Cruz y perdió la referencia de la segunda jugada. El único borrón en otra actuación brillante del balcánico.

CALDERÓN. Brillante. El sevillano volvió a ser de lo mejor de su equipo. Puso a Casas un balón de gol en el primer tanto de su equipo e inició con un gran pase en largo la jugada del tercero. Entre medias, un choque muy completo casi sin mácula.

DIARRA. Multiplicado. El centrocampista ex de Athletic Club lució como en sus mejores tardes en El Arcángel, con un gran despliegue físico y llegadas constantes al área rival. Solo le faltó algo de precisión en los controles para haber hecho gol en sus apariciones.

JAVI FLORES. Entregado. Buen partido del capitán blanquiverde, al que le tocó correr mucho en la primera parte por el dominio del rival y que, poco a poco, fue encontrándose más cómodo a medida que su equipo tuvo más el balón. Se marchó renqueante.

CARRACEDO. Incisivo. Aunque está menos clarividente a la hora de decidir en el último momento, subió su nivel respecto a los dos últimos partidos. Desbordó en varias ocasiones y sacó un gran centro que Willy no hizo gol de milagro.

DE LAS CUEVAS. Buen gol. El alicantino pasó bastante desapercibido en la primera parte, en la que no se encontró demasiado cómodo por el mayor dominio del Algeciras. En la segunda, hizo un gran gol que puso el 2-0 antes de ser sustituido.

SIMO. Apagado. Atraviesa un momento muy bajo de forma y, curiosamente, sigue contando con la confianza de su técnico para ser titular. Apenas ganó en una ocasión los duelos con Albarrán y aportó muy poco a su equipo.

CASAS. Enchufado. De nuevo parece estar en el camino del gol, después de su tremenda volea en Valdebebas y el gran gol con el que abrió el partido ante el Algeciras. A eso sumó un trabajo impagable de desgaste.

KIKE MÁRQUEZ. Inteligente. Si sale de inicio es una amenaza constantes y, si lo hace desde el banquillo, es capaz de aportar esa serenidad e inteligencia en el juego tan primordial a la hora de cerrar los partidos. Buenos minutos.

PUGA. Mucho trabajo. Entró como falso extremo derecho, con más vocación de ayudar a José Ruiz para cerrar el flanco izquierdo del Algeciras que de proyectarse en ataque. Aún así, lo hizo en un par de ocasiones y con peligro.

ÁLEX BERNAL. Frescura. Dio al equipo piernas frescas en un momento crucial, después del gol del Algeciras que los reenganchó al partido. Jugando a dos toques y moviendo el balón con criterio facilitó la labor de los suyos.

WILLY LEDESMA. La puntilla. Tuvo dos remates en los pocos minutos de los que dispuso y uno lo mandó a guardar para sentenciar el partido ya en el descuento. En el primero, se topó con el larguero. Aportando contundencia desde el banquillo.

ADRIÁN FUENTES. Generoso. Está gozando quizás de menos minutos de los que merece. El madrileño aprovechó el tramo final para firmar una cabalgada tremenda de poderío tras la que regaló a Willy Ledesma el gol de la sentencia.