Recuperar la categoría perdida la pasada campaña es el objetivo del Sporting. Confió en Paco Herrera para ello, pero la lejanía con el objetivo le llevó a cambiar de técnico unas jornadas antes de finalizar la primera vuelta. El conjunto gijonés se reactivó tras la llegada de Rubén Baraja y hasta la pasada jornada se mantuvo con opciones de ascenso directo. Ahora, ya clasificado de forma matemática para el play off, se juega con el Zaragoza la tercera plaza y el factor campo en las dos eliminatorias. Pero para sellar definitivamente ese puesto necesita al menos un empate, para así no estar pendiente de lo que hagan los maños en Barcelona.

Para este duelo, Baraja, que está sancionado, podría optar por dosificar a algunos jugadores ante el inminente primer choque del play off -miércoles o jueves-, sobre todo a los que tienen cuatro amarillas, pues de ver la quinta se perderían el arranque de la eliminatoria (si no la ven pasarían limpios). Son los casos de Álex Pérez, Isma López y Nacho Méndez. También, sin descoyuntar el equipo, podría dar descanso a algún futbolista de los que más minutos acumulan.

sin balón

El Sporting es un equipo muy equilibrado, construido desde la defensa pero muy efectivo arriba. Es el tercero que menos goles encaja de la categoría (37) y el tercero que más consigue (60).

Rubén Baraja dibuja un 4-2-3-1, que por necesidad puede transformar en un 4-3-3. El Pipo exige proximidad entre líneas a la hora de defender, combinar sin riesgos y un fútbol con vías de escape por las bandas. Además, son innegociables el compromiso, la entrega, la solidaridad, la intensidad, la solidez y la ambición, combinando el toque y la velocidad en las salidas.

Mariño es fijo en portería. Por delante, el técnico quiere dos laterales profundos y de largo recorrido como son Lora o Calavera y Canella o Isma López; con Álex Pérez y Fede Barba o Guitián conformando una dupla central contundente, enérgica y eficaz por arriba.

con balón

En la medular, un doble pivote más de músculo y recorrido que de calidad técnica en el que Álex Bergantiños y Sergio Álvarez parecen fijos. Detrás de la referencia ofensiva, que habitualmente ocupa Michael Santos, vienen jugando Jony, Rubén García y Carmona, tres jugadores muy verticales que entran igual por fuera y por dentro. Son rápidos, con desborde y pegada. Con Hermán, Álex López o Pablo Pérez en la recámara, Baraja pretende que su equipo ensanche el campo continuamente con desborde y numerosos centros al corazón del área.

lo mejor

Ya es equipo de play off.

lo peor

Fuera le cuesta hallar regularidad.