El Córdoba CF encara el tramo final de la temporada en un momento de forma envidiable. Los blanquiverdes han vuelto a encadenar tres triunfos de manera consecutiva para acercarse ya al segundo puesto y seguir con sus opciones de pelear por el ascenso directo hasta las últimas consecuencias. Una situación deportiva idílica que, sin embargo, no está encontrando el refrendo esperado en lo que a apoyo al equipo se refiere.

Y es que el duelo ante el Atlético Baleares volvió a dejar la afluencia a El Arcángel por debajo de los 11.000 seguidores, algo que ha sucedido en cuatro de los últimos cinco partidos celebrados en el feudo cordobesista. Con 10.671 espectadores, el duelo ante los balearicos supuso la cuarta peor entrada del curso en El Arcángel, algo llamativo si se tiene en cuenta que el club intentó incentivar la asistencia al partido lanzando una promoción de entradas al 50% de su precio habitual.

Bien es cierto que el duelo ante el Atlético Baleares se celebró en un horario, el de las 12:00, que no suele ser especialmente atractivo para el público en Córdoba. Si a ello se le suma el mal tiempo reinante durante todo el fin de semana y el poco cartel del rival, la combinación era completa para deparar una entrada mediocre en el estadio del CCF.

En una categoría como la Primera Federación, cualquier asistencia por encima de los 10.000 espectadores resulta llamativa y casi una excepción, pero el Córdoba CF es un equipo que está acostumbrado a moverse en cifras muy superiores de público, más si cabe cuando el equipo que entrena Iván Ania atraviesa un momento de forma espectacular y está contando por victorias sus últimos partidos en El Arcángel.

De hecho, los blanquiverdes han ganado sus últimos cinco duelos como local, ofreciendo espectáculo y goles, y en ellos la mejor asistencia se produjo con el Real Murcia como rival, con 11.887 espectadores, cifra a la que también contribuyó la notable presencia de la afición murcianista.

De manera sorprendente (o no), la mejor asistencia de la temporada llegó en la visita del Real Madrid Castilla (15.813 espectadores) en un partido que acabó llevándose el filial madridista. Y, desde entonces, El Arcángel ha perdido afluencia de manera progresiva, llegando a tocar fondo con los 9.512 seguidores que acudieron al partido ante el Atlético de Madrid B.

De sobra conocido es que acudir a El Arcángel resulta problemático y hasta incómodo si se mira desde la perspectiva de los saturados accesos a El Arenal, por no hablar del deficiente estado del estadio y de lo precario de sus accesos, encharcados y convertidos en un barrizal cuando la lluvia hace acto de presencia.

Con todo, no parecen argumentos suficientes para justificar el bajón de asistencia a los partidos del Córdoba CF como local. Sobre todo porque el conjunto blanquiverde está respondiendo a las expectativas y levantando la ilusión con su juego y sus resultados en una afición que siempre ha mostrado su fidelidad pero que, de un tiempo a esta parte, parece menos numerosa de lo que había sido en los últimos años. Mientras el equipo arrasa en el terreno de juego, la ciudad y la provincia no están cumpliendo como debieran en la grada.