El aeropuerto de Córdoba ha atendido hoy su primer vuelo comercial de pasajeros en 15 años. Operado por la aerolínea Czech Airlines, el avión –un A320- ha despegado a las 11:15 con destino a Praga, enmarcado como vuelo chárter dentro de un paquete turístico comercializado por el turoperador Mapatours, al que se han subido 179 pasajeros. Ahora la vista está puesta en los próximos vuelos, pues la empresa trabaja ya en cinco operaciones para al verano y la Semana Santa del próximo 2024. 

El vuelo ha salido con 45 minutos de retraso sobre la hora inicial prevista (10:30), "debido a las regulaciones que había en el espacio aéreo por congestión de tráfico, causa ajena tanto a la operativa del aeropuerto como a la compañía aérea", han anotado desde AENA.

Un Córdoba-Praga que los propios cordobeses que desfilaban por la terminal del aeropuerto desde primera hora de la mañana han tildado de "histórico", cuando se les preguntaba qué suponía este acontecimiento. Tanto para ellos, que entraran en el archivo de la ciudad, como para otro centenar de cordobeses que no se han subido, pero que no se han querido perder el despegue del avión apostándose en la valla que delimita el espacio de seguridad con la pista del aeropuerto. 

Este interés de los cordobeses por ver el "bicharraco" -así se refería un hombre cuando ha comprobado su envergadura al aparecer el avión por la pista-, ya quedó demostrado en el pasado mes de julio, cuando en apenas 48 horas volaron las plazas, nunca mejor dicho. Fue en 2008, cuando el aeródromo vio despegar y recibir aviones cargados de pasajeros por última vez de la mano de Flysur, compañía con sede en Córdoba que comenzó a operar ese año, con vuelos nacionales, y meses después cesó su actividad, coincidiendo con el estallido de la crisis económica.

Por eso, tres lustros después, volvía a ser día de examen en el aeropuerto de Córdoba. Se notaba en la expresión nerviosa de su directora, Sonia Martín, que reconocía haber dormido poco en los últimos días, y finalmente ha celebrado que llegase el momento después de "mucho esfuerzo y años de trabajo" desde que ocupara el cargo en 2016. Para la ocasión, el aeropuerto ha desarrollado un dispositivo especial de seguridad y ha requerido personal del aeródromo de Málaga para prestar el servicio de facturación.  

Los pasajeros cordobeses también han tenido la oportunidad de testar de primera mano las nuevas instalaciones tras la última remodelación de la terminal y su puesta en funcionamiento. La impresión generalizada compartía el shock al comprobar lo pequeño de las instalaciones comparadas con otras: "es un mini-aeropuerto", decía uno. "El check-in lo hemos tenido que hacer fuera de la terminal", gruñía otro. A favor, que "el parking aquí es gratuito", añadía como nota positiva un hombre.

Por su parte, el responsable del touroperador que ha organizado el viaje, Esteban Gómez, se ha mostrado "muy contento, viendo la cara de entusiasmo de los clientes". "Había extendidas algunas dudas por el espacio del aeropuerto, pero cuando visité las instalaciones vimos que estaba totalmente preparado para recibir uno de nuestro vuelos y para empezar a operar", ha recordado Gómez a los medios, asegurando que "no ha sido difícil, pero sí ha sentido la "incertidumbre" de fletar el primer vuelo. 

"No es caro"

Otro tema a evaluar era el precio del viaje, que partía desde los 750 euros y ascendía hasta los 999 como máximo, según el paquete escogido. "La mayoría de los pasajeros del vuelo han decidido apostar por el paquete completo, que incluye, además del ida y vuelta en avión, el traslado al hotel, y un programa turístico de la ciudad de Praga con visitas guiadas, paseo en barco, cena buffet, o la entrada al balneario", ha afirmado ante los medios el responsable de Mapatours, Esteban Gómez. 

"No es muy económico", ha afirmado una madre de familia que viajaba con su marido y su hijo. Entre los tres, el gasto oscila entre los 2.100 y los 3.000 euros. "Es caro, pero hemos pensado que nos compensaba ahorrarnos el desplazamiento hasta el aeropuerto de Sevilla o Málaga y la comodidad de poder salir de casa mucho más tarde", ha señalado.

"Si lo miramos fríamente, no es caro", ha indicado al respecto Juan José González, agente de Viajes Calahorra, donde se han vendido ocho plazas para este vuelo. Para este agente turístico, hay que tener en cuenta los "precios desorbitados" que se han fijado para este Puente de la Constitución y la Inmaculada, "si además de ello te tienes que ir a Sevilla en tren o en coche, no es caro salir desde Córdoba". 

Otra perspectiva que ofrece Juan José González para explicar el precio es que al ser un vuelo chárter y no pertenecer a una línea regular, el avión hace dos trayectos vacío (ida a Córdoba el día 6 de diciembre para cargar los pasajeros; y vuelta a Praga el día 10 de diciembre, después de soltar pasajeros), en los que la aerolínea afronta los costes de combustible. Con todo ello, ha destacado que la respuesta de los cordobeses ha sido muy buena, y ha afirmado que ha habido una lista de espera de 60 plazas por si alguien anulaba el viaje.

Próximos viajes

Praga es eso que se denomina "una apuesta segura" a la hora de montar un viaje. "Llevamos muchos años operándolo desde Sevilla y Málaga y funciona muy bien en esta época del año, con los mercadillos navideños y la ciudad, que es bonita", ha explicado Gómez.

La idea es continuar la senda que acaba de abrirse, planificando vuelos chárter unidos a paquetes turísticos en fechas clave como festivos o vacaciones. "Estamos trabajando en cinco operaciones desde el aeropuerto de Córdoba a distintos puntos de Europa para verano", ha reconocido Gómez, sin desvelar ninguna, aún por cerrar. 

"Viendo el éxito que ha tenido, es interesante que estos vuelos vayan aumentando poco a poco, tanto regulares como chárter", ha valorado un pasajero, que se dedica profesionalmente al sector. Otro, fía el futuro del aeropuerto a los viajes chárter, descartando la viabilidad de Córdoba para vuelos regulares.

La próxima vez que se abra a vuelos comerciales, casi seguro, será en las vacaciones de Semana Santa, y se conocerá pronto. De momento, solo es posible viajar a destinos de la UE, a falta de incorporar el sistema de control de pasaportes y abrir destinos estudiados como Estambul o Londres.