La negra estadística de violencia de género sigue al alza en Córdoba, como en el resto del país. El número de mujeres víctimas de violencia machista y de denuncias presentadas ha crecido un 18,87% en el último año, hasta alcanzar los 2.840 casos denunciados, un aumento bastante superior al 11,43% del conjunto del país. En total, 7,7 denuncias al día en la provincia.

Así se recoge en el informe sobre la violencia sobre la mujer publicado por el Consejo General del Poder Judicial, con los datos recopilados en 2022 en los distintos órganos judiciales. Según esta estadística, en Córdoba se registraron 2.840 casos frente a 2.389 del año anterior, en una tendencia de crecimiento sostenida desde 2016, cuando se detectaron 1.511 casos. Entre los delitos ingresados, dos de homicidio.

La inmensa mayoría de las denuncias son presentadas por las propias víctimas ante los cuerpos de seguridad, aunque también hubo 332 iniciadas por un parte de lesiones recibido directamente del juzgado y 158 por intervención policial directa. Del total presentado, solo 113 víctimas renunciaron posteriormente a declarar contra su agresor, acogiéndose a la dispensa de la obligación legal de declarar. En cuanto a la relación de las mujeres con los denunciados, más de la mitad de los casos de violencia de género se dieron en parejas que habían acabado su relación.

El número de menores enjuiciados por casos de violencia de género fue de 10 en 2022, frente a 5 en 2021. De esos 10, cinco casos resultaron en la imposición de medidas por conductas tipificadas como delito y uno considerado como faltas o delitos leves.

Con esos datos, en Córdoba la ratio de denuncias por cada 10.000 mujeres se situó en 72 casos, bastante superior a los 60,3 de 2021. No obstante, pese a crecer por encima de la media andaluza, Córdoba se mantuvo en 2022 bastante por debajo de la ratio de violencia de género registrada en Andalucía, de 86,3. La media nacional fue de 72,9.

Datos "inasumibles"

Esos datos son "absolutamente inasumibles", ha alertado la presidenta del Observatorio contra la Violencia Doméstica y de Género, Ángeles Carmona, durante la presentación del informe. En ella ha destacado la necesidad de seguir avanzando en la lucha contra este tipo de violencia desde todos los ámbitos, "desde luego, desde las instituciones, pero también desde el ámbito privado, pues la colaboración de cada uno de nosotros puede ayudar a salvar vidas".

No obstante, Carmona también ha resaltado que, pese a todo, estas cifras también demuestran que las mujeres víctimas de violencia de género acuden cada vez en mayor número a la justicia, cada vez son más las que dan el paso y denuncian a su agresor. Y este hecho "debe valorarse positivamente, porque la interposición de la denuncia es la única vía para que estos delitos no queden impunes" y, en muchos casos, el único camino que permite a las víctimas salir de la espiral de violencia en la que están sumidas ellas y sus hijos e hijas.

“Poner los casos de violencia machista en manos de la Justicia y dejar que ésta actúe de forma implacable, pero siempre desde el absoluto respeto a los derechos de todas las partes del proceso, traslada a todos los ciudadanos el mensaje de que quien cometa este tipo de delitos va a ser condenado”, asegura. "Denunciar es un paso muy difícil para las víctimas de la violencia machista y, por ello, quiero agradecer a todas ellas su valentía y quiero transmitirles todo mi apoyo, pues han hecho lo correcto", ha insistido. 

Órdenes de alejamiento

La denuncia abre un camino judicial que supuso la aprobación de 323 órdenes de protección, el 79% de las solicitadas. La mayoría conllevaron medidas de alejamiento de la víctima y de prohibición de comunicación. Solo en 30 casos se suspendió el régimen de visitas a menores.

Ese camino judicial llevó a elevar 607 procedimientos a los juzgados de lo Penal de la provincia y hubo 742 personas enjuiciadas. En los casos enjuiciados, el 96,5% de los acusados fueron condenados. Por otra parte, hubo 682 sobreseimientos provisionales.

Para Carmona, el elevado datos de condenas sobre los casos enjuiciados pone de relieve la alta especialización de la cadena de profesionales que actúan desde el momento en que la denuncia llega al juzgado hasta que se dicta la sentencia. "Este dato evidencia el correcto uso por parte de todos ellos, desde los agentes de la patrulla hasta los jueces y juezas, de las herramientas de las que disponen para luchar contra la violencia machista", concluye.