Mujer de entre 30 a 44 años, casada y en paro. Éste es el perfil mayoritario de los usuarios que durante el año pasado se decidieron a pedir ayuda al Servicio de Asistencia a Víctimas de Andalucía (SAVA), una iniciativa puesta en marcha por la Consejería de Justicia que en 2007 atendió a 6.271 personas. La presencia de episodios de malos tratos, amenazas, coacciones o abusos sexuales en la estadística revelan que las mujeres fueron las usuarias mayoritarias de este servicio. Es decir, el 88 por ciento de los delitos violentos que se cometieron en la provincia tuvieron como víctimas a mujeres. El servicio dependiente de la Delegación de Justicia prestó auxilio, en total, a 6.271 personas, de las que 1.306 acudían por primera vez.

El abandono social de la víctima a su suerte tras el delito, el hecho de ser etiquetado, la falta de apoyo psicológico, la misma intervención en el proceso, las presiones a las que se ve sometida o la necesidad de revivir el delito a través del juicio oral producen efectos "tan dolorosos" para la víctima como los que directamente se derivan del delito, explicó la delegada de Justicia, Mercedes Mayo. Ahí intervienen los servicios del SAVA, de carácter gratuito, pues las víctimas sufren, además, las consecuencias de una alteración grave e imprevista de su vida habitual, evaluable en términos económicos. "En el supuesto de que el perjudicado hay sufrido lesiones corporales graves, la pérdida de ingresos y la necesidad de afrontar gastos extraordinarios acentúan los perjuicios del propio delito", subrayó la delegada.

Esta situación se agrava debido a que el 32,34 por ciento de quienes pidieron ayuda a los servicios jurídicos o psicológicos del SAVA estaban en paro y sólo el 15,94 por ciento eran trabajadores por cuenta ajena. En cuanto a la edad, el mayor porcentaje se registra en la franja comprendida entre los 30 y los 44 años.

La estadística de Justicia llama la atención sobre el hecho de que la violencia de género supuso el delito más numeroso atendido en el servicio, concretamente en el 58,75 por ciento de los casos. Esto ha ocurrido así durante los siete años de funcionamiento del servicio, recalcó Mayo. El 27,87 por ciento de las mujeres llegaron al SAVA derivadas desde el turno de violencia del Colegio de Abogados, mientras que el 16,76 por ciento fueron remitidas por el propio juzgado. Sólo en 11 de cada cien casos, la iniciativa partió de la propia víctima.

El informe observa cómo "la gran mayoría de los hechos se producen estando vigente el matrimonio", si bien destaca que en el último año "se ha producido un aumento importante de los usuarios solteros" hasta prácticamente duplicarse. El análisis pone este dato en relación con el crecimiento de consultas por parte de usuarios con edades comprendidas entre los 18 y los 29 años. El informe traza, además, un mapa de la víctimización en Córboba capital. En este sentido, el Sector Sur y Ciudad Jardín son el lugar de residencia de la mayor parte de los usuarios -un 13,38 y un 11,89 por ciento, respectivamente-. A estas zonas les siguieron el Centro -un 10,81 por ciento de los usuarios residían allí- y Levante -con un 8,91 por ciento.