Los tatuajes, en el punto de mira de los expertos

Los tatuajes son una señal que queda de por vida. También pueden estarlo sus consecuencias si no se adoptan las medidas necesarias. A la hora de marcarse la piel, hay que tener en cuenta los materiales -que deben ser de uso único o estar debidamente esterilizados-, las condiciones higiénico-sanitarias del establecimiento así como con las medidas necesarias para atender cualquier tipo de incidencia, pues no deja de ser una incisión en la piel que conlleva riesgos, explicó el dermatólogo del Reina Sofía, Rafael Jiménez Puya.

Pero aún con todas las precauciones, la piel puede sufrir reacciones, como infección local, otras provocadas por las herramientas utilizadas, que pueden derivar en enfermedades más graves como sida o hepatitis, y reacción alérgica a los pigmentos.

La fase más complicada del tatuaje es cuando se decide eliminarlo, una tarea que todavía hoy resulta muy difícil y "costosa", pues cada sesión de láser puede rondar los 100 euros y para una total eliminación hacen falta muchas consultas.