Unas 15 tabernas de Córdoba son las que se podrán lucir el distintivo de "Históricas" pues son las que cumplen con uno de los requisitos más importantes de la ordenanza para su protección: llevar más de 75 años de actividad ininterrumpida en la ciudad y apostando por la gastronomía típica cordobesa en su carta.

El plazo para que esas tabernas puedan solicitar ese distintivo, regulado en una ordenanza municipal que busca contribuir a la difusión, a la protección y a la conservación de las mismas, está ya abierto y los establecimientos que cumplan con los requisitos podrán beneficiarse de la medida, que pretende dar prestigio a la actividad de los taberneros cordobeses, pero también servir como catalizador de ayudas y hasta de la organización de rutas turísticas.

El alcalde de Córdoba, José María Bellido, y la delegada de Reactivación Económica, Blanca Torrent, han detallado esa serie de "requisitos básicos", entre los que se tendrán en cuenta el año de fundación y una actividad ininterrumpida durante más de 75 años y que apuesten por la gastronomía típica cordobesa en su carta, así como el valor patrimonial de los elementos y del mobiliario.

Además, la ordenanza exige que sean establecimientos relevantes en la cultura e historia tradicional cordobesa en los aspectos materiales, artísticos, económicos y sociales, cuyo mantenimiento resulta merecedor de protección; establecimientos que contengan elementos con valor histórico o patrimonial protegido expresamente o destacable así como elementos de mobiliario, tanto del interior como del exterior (rótulos, ornamentación de fachada, expositores, veladores u otros) que formen parte de la imagen tradicional del establecimiento o constituyan sus señas de identidad.

Con esos requisitos, la ordenanza beneficiará a un número reducido de tabernas, ya que no quedan muchas que cumplan los parámetros, especialmente el referido al número de años. En la ciudad existen más de 50 de estos templos, pero el Ayuntamiento tiene unas 15 en el radar que podrían cumplir con los requisitos. 

Entre ellas destacan la Taberna Sociedad de Plateros de María Auxiliadora, 25 (1868), así como la ubicada en San Francisco, 6 (1872) y la Séneca, en Plaza Séneca, 4 (1874). La Fuenseca, donde predomina el cante flamenco y el vino de la tierra (1850) o Taberna el 6 con especialidades en su carta como: berenjenas a la miel, churrasco a la plancha, alcachofas a la montillana, pierna de cordero al horno y rabo de toro (1870). 

Según la Guía de Gastronomía de Córdoba y Provincia de la Junta de Andalucía "en Córdoba reina la taberna centenaria o moderna con el pasado reflejado en sus paredes" y sugiere la necesidad de apostar por la recuperación de la taberna, porque "es apostar por revitalizar esos pequeños paraísos del placer donde anida la tolerancia y la amistad".

Las Beatillas es una de las más antiguas de Córdoba, y la Taberna Salinas cuenta más de cien años de historia (1879) ofreciendo cocina tradicional andaluza y cordobesa, la Taberna San Miguel o Casa el Pisto (1880), la Taberna El Potro, que fue fundada por Emilio Pérez-Barquero en el año 1894 o Regina (1904),  basada en las tapas tradicionales cordobesas.

En la lista de las que podrían presentarse también figuran Casa Pepe de la Judería, que conserva el mismo aspecto desde su fundación en 1928, Casa Rubio, enclavada en la Puerta de Almodóvar y fundada en 1932, La Montillana (1940), que mantiene las raíces de lo que es la taberna cordobesa sumándole cocina de vanguardia, la Taberna Paco Acedo (1941), muy ligada al recuerdo de Manolete y la Taberna San Cristóbal, cuya historia se remonta a 1942, aunque posteriormente cambió de sede. 

El plazo máximo desde la presentación de las interesadas es de seis meses y para otorgar el distintivo se hará un acto publico, donde también recibirán un diploma. Las tabernas con el distintivo podrán obtener subvenciones públicas y ayudas que se lancen como promoción específica para mantener estos establecimientos, así como participar de una ruta de tabernas históricas. 

Para el alcalde, las tabernas "son reflejo de la arquitectura, el patrimonio, nuestra historia, la cultura" y por ellas "han pasado los mejores artistas" desde Julio Romero de Torres hasta la actualidad. Son, además, lugares de debate, "cuántos acuerdos políticos no se han cerrado en una taberna", ha expresado Bellido.

Estos establecimientos, según el alcalde, "reflejan el sentimiento y la vivencia" de todos los cordobeses, por lo que era necesario protegerlas del riesgo que supone, en los tiempos que corren y por el cambio de las costumbres, perderlas. Esa marca y ese distintivo de protección será "algo parecido a la denominación de origen, lo que indica que hay un producto de calidad y que cumple con unas características" especificas.