El coronavirus provocará, lamentablemente, una Navidad muy deslucida en Córdoba. El Ayuntamiento se ha visto a obligado a suspender uno de los actos centrales de la programación navideña, la Cabalgata de los Reyes Magos, que se celebra cada 5 de enero.

Las condiciones actuales que presenta la pandemia y la imposibilidad de garantizar la seguridad son la clave para que no pueda continuarse adelante con este desfile de Sus Majestades.

Lo mismo ocurre con el espectáculo de luz y sonido de la calle Cruz Conde, estrenado en las Navidades pasadas, y en el que el Ayuntamiento esperaba invertir 400.000 euros.

Según ha explicado la teniente de alcalde de Promoción, Marián Aguilar, suspender la Cabalgata es "un acto de responsabilidad" que se ha comunicado ya al Consejo del Movimiento Ciudadano y a la Federación de Peñas Cordobesas.

A pesar de que no vaya a ver Cabalgata, el Ayuntamiento garantiza la visita de Melchor, Gaspar y Baltasar por lo que se trabajará en alternativas para que niños y mayores puedan disfrutar de ellos. Por esto mismo, se sigue adelante con la elección del Rey Melchor, figura que cada año encarna un cordobés de a pie elegido mediante sorteo.

Espectáculo navideño

Por otro lado, el teniente de alcalde de Seguridad y edil de Presidencia, Miguel Ángel Torrico, ha detallado los pormenores de la cancelación del espectáculo de luz y sonido de Cruz Conde. Esta infraestructura se distribuyó el año pasado a lo largo de 2.000 metros cuadrados y supuso un importante despliegue de seguridad y control de tráfico.

De media fue visitado por unas 15.000 personas y aglutinó medio millón de visitas mientras estuvo activo (del 5 de diciembre al 5 de enero), esto supuso, según los datos aportados por Torrico, que de media hubiera unas tres o cuatro personas por metro cuadrado.

De igualarse las cifras este año, sería imposible garantizar la seguridad, según ha explicado la propia Policía Local a Torrico. No existe personal suficiente para poder acotar la calle Cruz Conde, que sería lo ideal en estas circunstancias, por lo que se ha tomado la decisión de suspenderlo.

Inversión alternativa

La suspensión del espectáculo de Cruz Conde supondrá que el dinero que se iba a invertir en la infraestructura se pueda dedicar a otros asuntos. Uno de los principales será la mejora de la propia calle en cuanto a iluminación, una demanda que comerciantes y vecinos llevan reclamando desde hace mucho tiempo.

El teniente de alcalde delegado de Infraestructuras y Medio Ambiente del Ayuntamiento, David Dorado, ha explicado que la suspensión del espectáculo supone la liberación de unos fondos para mejorar la iluminación de Cruz Conde.

"La iluminación en Cruz Conde es absolutamente insuficiente", ha reconocido Dorado, quien ha evidenciado que mientras Cruz Conde tiene ahora entre una y nueve lux (unidad derivada del Sistema Internacional de Unidades para la iluminancia o nivel de iluminación), Gondomar tiene 45. Además, la norma recomienda una media de 30 y que esté uniformemente distribuida.

El Ayuntamiento mantendrá una reunión en los próximos días para concretar los detalles estéticos de la nueva iluminación, toda vez que el proyecto ya está listo para pasar a Contratación. Se van a invertir 197.000 euros de un total de 400.000 que costaba el espectáculo navideño, por lo que la otra mitad se distribuirá por otras zonas comerciales de la ciudad y calles aledañas a la propia Cruz Conde.

Ahora mismo hay en Cruz Conde 17 luminarias en las fachadas de las casas de 40 vatios de potencia, por lo que la potencia total es de 1.258 vatios. Con la mejora se pasará a tener 78 luminarias, 26 de ellas de 40 vatios y el resto tendrán entre 76 y 127.

La fachada este contará con 26 luminarias de brazo de 127 vatios, la gran potencia en este sentido tiene que ver con la altura a la que se colocarán estas farolas. 

Mientras, alineadas con los magnolios habrá 26 báculos (que parte desde el suelo) con doble brazo y a distintas alturas, las que estén a cinco metros serán de 76 vatios y las situadas a 3,5 metros, de 40.

El objetivo, ha detallado Dorado, es garantizar una iluminación "uniforme y eficiente" que además podrá regularse a través del teléfono móvil tanto de manera conjunta como individual. La iluminación máxima que se alcanzará en Cruz Conde será de 100 lux y se irá regulando en función de las necesidades.