El sindicato mayoritario de Cajasur se opone a la fusión y urge una negociación

El proceso de fusión entre Cajasur y Unicaja se está convirtiendo, al menos desde la perspectiva cordobesa, en una colección por entregas de sobresaltos. Si la semana pasada fue el Cabildo el encargado de lanzar un órdago sobre sus diferencias con respecto a cómo se está acometiendo el proceso de fusión, ayer salieron a escena los representantes de Aspromonte, el sindicato mayoritario en la caja -representa al 71% de los trabajadores-, para rechazar el proceso de fusión por la "desidia con que se está tratando el acuerdo laboral" previo a la fusión entre ambas entidades.

Los representantes de Aspromonte, encabezados por su presidente, José Ignacio Torres, exigieron ayer de forma urgente a las entidades implicadas en el proceso que convoquen "con inmediatez" la mesa de negociación con la representación sindical porque entienden que la recién aprobada reforma de la Ley de Cajas "no recoge suficientemente la vinculación de la entidad resultante con Córdoba en cuanto a empleo y obra social para nuestra provincia en el presente y en el futuro", argumentos éstos que ya han sido esgrimidos por el Cabildo para presentar sus discrepancias con el proceso de fusión, aunque finalmente haya sido apoyado por la Iglesia.

Aspromonte, sin embargo, modificará el sentido del voto de su representante en el consejo de administración del próximo viernes y del "sí condicionado" emitido el pasado mes de julio, cuando se conoció el protocolo de fusión, pasarán al no. Es su respuesta ante lo que consideran una "estrategia premeditada" de Unicaja y de Cajasur, que intentan, según Aspromonte, retrasar al máximo la negociación laboral "como medida de presión".

Los representantes del sindicato, que afirmaron ayer mediante la lectura de un comunicado que no aceptarán en este proceso una política de hechos consumados, aseguraron que desde que se planteó la fusión aún no han tenido ninguna reunión para abordar el acuerdo laboral y apuntan que no van a permitir que los acuerdos que se tienen que firmar con los empleados se planteen como un proceso contrarreloj. Contrastan esta afirmación con que "es de dominio público que se trabaja toda prisa en el resto de aspectos técnicos y formales de la fusión".

Y es que Aspromonte justifica su no actual a la fusión en que, aparte de no respetarse los acuerdos fijados en el protocolo de fusión, la postura de los trabajadores es vinculante en el proceso, ya que los trabajadores "somos la masa social de la entidad", algo que según ellos no se está teniendo en cuenta. "Sin acuerdo con los empleados no puede haber fusión", señalaron ayer los representantes del sindicato quienes, desde esta óptica, reflejan en el documento emitido ayer que consideran el proceso de fusión paralizado: "Sólo el inicio inminente de la negociación de los aspectos laborales podría reactivar este proceso" entre ambas entidades.

Uno de los aspectos en los que más hincapié hacen los representantes de Aspromonte con respecto a la entidad resultante de la fusión, Unicajasur, es el referente al solapamiento o coincidencia de las oficinas de Cajasur, Unicaja e incluso de Caja de Jaén, la tercera entidad que se suma al acuerdo. Por eso urgen a la negociación, porque están preocupados por que se regule "con precisión" la integración de oficinas de la red comercial debido a que "el solapamiento es generalizado".

Así, el presidente de Aspromonte, José Ignacio Torres, expresó la preocupación que existe en Málaga, por ejemplo, donde la caja hegemónica es Unicaja y donde Cajasur tiene 50 oficinas. Torres señaló que "tanto allí como en Jaén están muy preocupados por la nueva situación" y apuntó que hay entre 250 y 270 oficinas coincidentes de las tres entidades de ahorro. Además, piden que se regule la dimensión y la reestructuración de los servicios generales de Cajasur.

Torres explicó que otro de los motivos por el que quieren sentarse ya a negociar qué ocurrirá con los trabajadores reside en que los plazos que se barajan en las cajas para consumar la fusión apuntan al 1 de enero como fecha tope, pero el presidente de Aspromonte duda que "eso pueda ser así, por eso queremos información, creemos que se está perdiendo un tiempo precioso en este proceso y queremos saber cómo lo van a hacer". En cuanto a movilizaciones, de momento sólo existe la amenaza. En cuanto a huelga, "los planteamos todo, pero hay que ser razonables y esperar que se reconsideren las posturas y que cuenten con nosostros".

Los sindicatos implicados en el proceso de fusión entre entidades, tanto los de Córdoba como los de Málaga, ya están trabajando por su lado en una plataforma -que se ha reunido cuatro veces desde este verano- creada a tal efecto. Es más, ya está diseñada la composición sindical que tendrá la futura Unicajasur. Aspromonte y el sindicato propio de Unicaja, Secar, tendrán el 38% de la representación; Comisiones Obreras, el 34%; UGT, el 20%, y Csica, el 8%.