La presidenta de la República de Filipinas, Gloria Macapagal, aprovechó ayer su viaje a España para realizar una parada en Córdoba y visitar la Mezquita. Rodeada de impresionantes medidas de seguridad, Macapagal entró en torno a las 15.00 en el restaurante El Caballo Rojo y, dos horas más tarde, visitó la Mezquita acompañada por el canónico magistral, Fernando Cruz Conde.

La presidenta de Filipinas apenas paseó unos metros entre el reputado restaurante cordobés y la Puerta del Perdón, pero sus movimientos fueron seguidos por una decena de escoltas privados y por un infranqueable cordón de seguridad integrado por miembros del Cuerpo Nacional de Policía y de la Policía Local. El viernes, Macapagal visitó la localidad onubense de Almonte para inaugurar una réplica de la iglesia de Baler, que servirá de sede de la Fundación Amistad Hispano-Filipina, en la que participan un total de 33 ayuntamientos de toda España. Antes de este acto, Macapagal se entrevistó en Sevilla con el presidente de la Junta, Manuel Chaves. Ayer, aprovechando su paso por Andalucía, interrumpió su agenda oficial y recayó por Córdoba en visita privada.

Las ingentes medidas de seguridad -con policías uniformados y de paisano- llamaron la atención de los centenares de turistas que paseaban por la Judería coincidiendo con el puente de la Inmaculada. Seguida de cerca por decenas de curiosos y por fotógrafos profesionales, Macapagal bordeó la puerta del Perdón sin hacer declaraciones.