Un total de 56 personas murieron con klebsiella en el Hospital Universitario Reina Sofía de Córdoba entre junio 2012 y el año 2019. Son datos de la Consejería de Salud a los que ha tenido acceso el Día y en los que se detalla que, en el mismo periodo, se detectaron 148 casos de pacientes afectados por dicha bacteria.

Esas cifras especifican además el lugar de ingreso de cada paciente, así como la edad de los mismos. Haciendo una media de las edades de los fallecidos, se extrae que era de poco más de 63 años, siendo el paciente más joven una persona de 25 años y el más mayor de 87.

Los datos vienen registrados desde mediados de 2012. Fue en junio de ese año cuando los profesionales del centro hospitalario detectaron la bacteria, que venía, según explicaron en su momento, exportada de otra Unidad de Cuidados Intensivos (UCI). Concretamente, fue una paciente italiana la que ingresó en el Reina Sofía afectada por klebsiella.

Solo en ese mes de junio de 2012, según los datos a los que ha tenido acceso este periódico, ya se anotaron 12 casos, que al mes siguiente ya rozaban la veintena. En total, ese año se contabilizaron 45 casos. Las medidas que se pusieron para controlar el germen, presente sobre todo en los quirófanos, hicieron que en 2013 el número de casos se redujera a seis en todo el ejercicio.

El número de casos registrados a partir de junio de 2012 fue de 45

Sin embargo, al año siguiente volvió a haber un repunte, de tal manera que 2014 fue el año con más pacientes afectados por la bacteria, un total de 79. A partir de ahí, la cifra comienza a bajar. Según estos datos, en 2015 fueron cuatro casos los contabilizados y no se anotó ninguno en 2016. En 2017 fueron dos; en 2018, diez; y en 2019 (hasta octubre, incluido) se registraron dos casos.

En las especificaciones del documento al que ha podido acceder el Día se detalla el número de fallecidos con klebsiella desde el 4 de junio de 2012 hasta el 12 de noviembre de 2019. Aquí aparece que hubo 12 muertos en un brote, 40 muertos en otro brote y el resto, cuatro, fueron casos aislados.

De las personas que fallecieron, la mayoría se encontraban ingresadas en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI), aunque también destaca la cantidad de pacientes que había en Cirugía General, Medina Interna, Nefrología u Oncología (aunque en menor medida).

"Está todo bajo acción judicial"

El director general de Salud Pública de la Junta de Andalucía, José María de Torres, no ha querido valorar los datos ya que, ha detallado, están "bajo acción judicial", ya que existen causas abiertas de familiares de los fallecidos. Con ello, ha querido aclarar que bacterias como la klebsiella entran dentro de las infecciones asociadas a la asistencia sanitaria, es decir, que "viven dentro de la estructura de los hospitales".

De Torres ha asegurado que desde Salud se toman las medidas necesarias para hacer frente a estas bacterias, pero también ha añadido que "hay veces" que dichas bacterias "se acantonan" y para hacerlas desaparecer por completo "tendríamos que echar el hospital abajo, derribar el hospital y hacerlo nuevo".

De Torres también ha apuntado que "puede ser" que durante alguno de los dos brotes constatados de klebsiella en el Reina Sofía se cerrara algún quirófano. En estos casos, es necesario vaciar el quirófano y desinfectarlo por completo (desmontando sistemas de refrigeración e introduciendo maquinaria que genera condiciones de presión negativa con determinados productos que deben acabar con las bacterias).

La bacteria

La klebsiella es una bacteria que está presente en la flora intestinal de la mayoría de la población y que a priori no causa daño alguno. La variedad de que la se infectaron los pacientes del Reina Sofía fue la pneumoniae, un microorganismo que puede producir infecciones y que se transmite de manera muy fácil.

En este caso, afecta a pacientes con las defensas bajas o inmunodeprimidos y no todos los afectados por el germen tuvieron que contraerlo en el Hospital. Además, se especifica en los documentos que estas personas fallecieron "con klebsiella" ya que solo un médico forense puede determinar que esa bacteria es la causa directa del fallecimiento.