La Hermandad de la Merced de Córdoba y Pastoral Penitenciaria han presentado este jueves en el Palacio Episcopal la representación de un vía crucis dramatizado sobre el texto de un interno del Centro Penitenciario de Córdoba, titulado Pasión de la Merced. La representación tendrá lugar el viernes 1 de abril a las 21:00 en la parroquia de San Antonio de Padua.

Al acto de presentación han acudido representantes de las dos entidades eclesiásticas organizadoras, como son el director del secretariado diocesano de Pastoral Penitenciaria, José Antonio Rojas, y el vicehermano mayor de la Hermandad de Nuestra Señora de la Merced, Antonio Ruf. 

El obispo de Córdoba, Demetrio Fernández, ha subrayado que esta actividad ceremonial "trata de presentar un vía crucis escrito por alguien que sufre y ha experimentado en el sufrimiento la cercanía de Jesucristo". Y ha explicado que "el vía crucis significa el camino de la cruz que ha recorrido Jesucristo y que nos invita a recorrerlo con él, un camino que finaliza en la Pascua y la Resurrección".

El prelado ha recordado que "la devoción al vía crucis que el beato Álvaro de Córdoba trajo desde Jerusalén y difundió en todo Occidente desde Córdoba se revive cada Cuaresma de manera especial, y es por eso que vamos a representar este vía crucis dramatizado en la parroquia de San Antonio como una actividad más de la Cuaresma".

José Antonio Rojas ha explicado que el vía crucis se encuadra en las actividades que realiza la Pastoral Penitenciaria durante la Cuaresma en la cárcel, donde se celebra "un vía crucis cada sábado de Cuaresma desde siempre", y ha puntualizado que "esta idea se revigorizó gracias a la colaboración de la Hermandad de la Merced, que es patrona del Centro Penitenciario de Córdoba, junto a los que se realizó todo un calendario de actividades de Cuaresma y Semana Santa". 

Rojas ha declarado que el autor del texto, un antiguo preso de la cárcel de Córdoba, se lo entregó hace unos cinco años y ha recordado cómo "se sintió llamado a escribirlo" mientras cumplía condena.

Por su parte, el director de escena, Miguel Ángel de Abajo Medina, ha explicado que esta iniciativa comenzó hace dos años, antes de la pandemia, y que surgió como idea de convertir el rezo de este preso en una dramatización, para así poder "ilustrar la palabra". Inicialmente, cuatro internos hacían la lectura y varios miembros de la cofradía de la Merced realizaban la puesta en escena, pero el estreno en la cárcel se suspendió debido a la llegada de la pandemia, ha explicado De Abajo Medina.

Finalmente, este año se ha retomado la representación de la dramatización que corre a cargo de la compañía Vuesa Merced, de la Hermandad de Nuestra Señora de la Merced, que también se han encargado de representar diversas obras en la cárcel para entretenimiento de los internos.

Como bien ha señalado el director, "la representación dramática se ha inspirado en el drama litúrgico medieval" y ha hecho hincapié en que "no es una obra de teatro, es una obra de carácter litúrgico y se le invita al público a que rece, ya que es un vía crucis". Ha incidido asimismo en que se trata de un acto ceremonial de gran sobriedad y dramatismo para recoger lo más realista posible "el calvario sufrido por el escritor".

El vicehermano mayor de la Merced, Antonio Ruf, ha recordado los inicios de la colaboración entre el centro penitenciario con la confradía, que siempre ha servido como guía espiritual en la cárcel. La labor de esta es llevar la palabra de Dios y espiritualidad a los presos, para que puedan encontrar la paz y el perdón que buscan, ha explicado.