El pacto que saltó por los aires

Después de ocho horas de intensa negociación y algún que otro desencuentro, los grupos que pretendían conformar el tripartito en el Ayuntamiento -PSOE, IU y Ganemos- lograron un acuerdo en el reparto de las áreas de gobierno que deja a los socialistas con el núcleo duro de la gestión y, lo más importante, la Alcaldía, a la agrupación de electores con la mayor parte de las políticas sociales y a IU con parte del control a través de la incorporación del área de Gestión. El reparto, que al final se queda en agua mojada, fue duro sobre todo por el atranque que se produjo en Participación Ciudadana y Servicios Sociales, aunque finalmente se ha optó por dividir en cierta medida estas dos grandes delegaciones entre IU y Ganemos. La agrupación de electores, de hecho, lograba la mayoría de los objetivos que se proponía y su parcela de poder le permitía dar respuesta a las principales medidas de gobierno que incluía su programa y que se centran sobre todo en el "rescate ciudadano". Con cuatro concejales, Ganemos salía reforzado y conseguía que sus socios de gobierno cediesen debido a que es la formación cuyas bases tenían más reticencias a entrar el tripartito. Su objetivo era presentar grandes opciones de gestión y cambio para conseguir el apoyo de la asamblea. En total se habían delimitado 22 áreas que tendrían que repartirse entre los 15 concejales que conformarían el equipo de gobierno (siete el PSOE y cuatro Ganemos e IU).

Lo que estuvo claro desde el principio es que la alcaldesa será la candidata del PSOE, Isabel Ambrosio, y los socialistas también se quedarían con Presidencia aunque la primera tenencia de Alcaldía sería para Ganemos. El PSOE iba a asumir las áreas más duras que tienen que ver con cuestiones puramente de gestión interna en el Ayuntamiento. Así, sus siete ediles tendrían que hacer frente a Hacienda y Recursos Humanos o Urbanismo, dos de los grandes ejes de la política municipal. Mantener las cuentas en orden y poner un poco de cordura en la Gerencia Municipal de Urbanismo (GMU) no será, desde luego, tarea fácil y además se trata de parcelas que provocan cierto desgaste en los políticos que están al frente de ellas. Para el PSOE serían también Ferias y Festejos, Deportes, Juventud y Comercio, que pueden aportar otra cara más amable, así como Igualdad, en la que estaría al frente directamente Ambrosio. Los socialistas incorporaban una delegación nueva que se llama Promoción del Emprendimiento y la Innovación y Coordinación de proyectos Europeos.

Ganemos tenía ámbitos de gran calado social y otros que requerirían de un alto grado de gestión como es Medio Ambiente, Movilidad, Seguridad y Protección Civil. Esta macroárea incluía el control desde la Policía Local al tráfico de la ciudad, así como las zonas verdes. Otra parcela de gran peso con que se quedaba la agrupación de electores era la de Promoción del Empleo y Desarrollo Económico -además del Imdeec-, que supone dirigir todas las políticas de empleo que se puedan generar en la ciudad. Educación e Infancia y Cultura y Patrimonio estarían gestionadas por Ganemos, así como Órganos de Participación Ciudadana y Solidaridad y Cooperación. La agrupación de electores aportaba al organigrama municipal la Oficina de Intermediación antidesahucios que se de dirigir.

IU se alzó con áreas en las que tiene experiencia de gestión como es el caso de Turismo e Infraestructuras -el propio candidato, Pedro García, estuvo al frente de ésta última-, así como Salud y Consumo, que dirigió Alba Doblas en su anterior etapa como concejal. La federación de izquierdas también se quedaba con Servicios Sociales, Bienestar Social y Mayores y Presupuestos Participativos y Centros Cívicos, además del área de Gestión, una de las más importantes en cuanto alas relaciones con los empleados y la gobernanza del Ayuntamiento.

Lo que todavía estaba por ver es los nombres de los concejales que estaría al frente, pero todo cambia con la decisión final de la asamblea de Ganemos.