Los órganos donados por María Jesús Aroca ayudan a seis personas: "Me voy para salvar vidas"

Córdoba/La cordobesa María Jesús Aroca perdió la vida el 30 de octubre de 2024 a los 42 años. Hace cinco años, en 2019 y con apenas 37, a María Jesús le diagnosticaron ELA. Se lo notó en las manos porque se le caía constantemente el bolígrafo cuando escribía. Cuando fue al hospital, ella ya suponía que tenía esta horrible enfermedad. Solo un año después estaba en silla de ruedas y sus últimos meses de vida los pasó en una cama aferrada a un respirador.

Además de ser un ejemplo en la lucha por esta enfermedad que cada año acaba con la vida de alrededor de un millar de personas en España, María Jesús Aroca decidió hacer un gesto de solidaridad que será recordado para siempre. Se hizo donante de órganos. Su triste fallecimiento hace apenas ocho meses no ha sido en vano, pues sus órganos han servido para salvarle la vida a muchas personas.

Hasta la fecha, al menos seis pacientes del Hospital Reina Sofía han podido mantenerse con vida al recibir los órganos que, en un enorme acto de generosidad, donó María Jesús Aroca antes de fallecer en octubre de 2024 por esclerosis lateral amiotrófica. Esos órganos donados han sido el páncreas, el hígado, los pulmones y los riñones.

Un gesto que este miércoles ha sido recordado especialmente, ya que se ha celebrado en el centro hospitalario el día central de la XXIII Semana de la Donación. Con motivo del Día Nacional del Donante, profesionales de la Coordinación de Trasplantes del centro y asociaciones de pacientes trasplantados han realizado la tradicional ofrenda floral ante el Monumento a la Donación, ubicado junto a las entradas principales del Reina Sofía.

Un acto emotivo en el que ha estado presente Eugenio Aroca, padre de María Jesús, quien ha destacado el "legado" que ha dejado su hija: "Ella renunció a prolongar más su enfermedad. Quería agotar los ciclos y tomó la decisión de donar los órganos. Hay mucha gente que piensa que los enfermos de ELA no pueden ser donantes, pero no tiene nada que ver. Con esto quiero transmitir lo importante que es donar órganos para la sociedad y dar vida a otras personas", ha explicado Eugenio, emocionado y agradecido a todo el equipo de Reina Sofía por "lo fácil" que les hizo todo el proceso.

María Jesús Aroca elaboró un manifiesto en sus dos últimos años de vida que este miércoles ha leído su padre junto al compás de una guitarra como homenaje en el Día Nacional del Donante en el Hospital Reina Sofía: "Rendirse es voluntario. No me considero cobarde por querer liberarme. Estoy jodida, pero contenta porque me voy para salvar vidas", reza una parte de las que fueron las últimas palabras de la cordobesa fallecida de ELA.

Con la emoción y lágrimas en los ojos de muchos presentes, tanto pacientes y familiares como equipo sanitario del Hospital Reina Sofía de Córdoba han animado a los cordobeses a que se hagan donantes de órganos. El Doctor Juan Carlos Robles, coordinador de Trasplantes del centro, ha hecho un llamamiento a la "generosidad y a la solidaridad" de todos para que tengan claro "que al final de sus días quieran que sus órganos puedan serle útiles a otras personas". Por eso, el doctor ha puesto el ejemplo de María Jesús Aroca y de "otras personas" que "salvan vidas".

El director gerente del Hospital Reina Sofía, Francisco Triviño, ha insistido en la necesidad de "decir sí a la donación" para que la pérdida de una vida pueda significar la salvación para muchas otras y ha agradecido a la sociedad cordobesa por "su solidaridad", ya que Córdoba es la provincia "con la tasa de donación registrada más alta del mundo" con 82,5 donantes por cada millón de habitantes.

Durante toda la Semana de la Donación, desde el pasado lunes hasta el próximo viernes, en la entrada principal del Hospital Reina Sofía de Córdoba hay instalado un stand informativo en el que participan todas las asociaciones de pacientes trasplantados abierto a que cualquier persona recoja su tarjeta de donante de órganos. Además, se han instalado mesas informativas de donación y trasplantes en los hospitales privados de la ciudad, los supermercados cordobeses (Deza y Piedra) también suman su granito de arena portando en sus establecimientos la camiseta roja y, por último, esta tarde tendrá lugar la misa en honor a los y las donantes y sus familias en la Mezquita Catedral, oficiada por el obispo de Córdoba.