Arranca la Semana de la Donación en Córdoba: "Le pido a las personas que se pongan en la piel del receptor"

Córdoba/Álvaro Nieto y Miguel Ángel Vargas son muy diferentes en edad, pero iguales en superación y en corazón. Los dos pasaron mucho tiempo en el Hospital Reina Sofía de Córdoba en busca de un corazón nuevo que les salvara la vida. Una lista de espera larga, pero que le dio una segunda oportunidad a ambos. Álvaro y Miguel Ángel recibieron un corazón hace unos meses y son un claro ejemplo de que la donación es vital para salvarle la vida a otras personas necesitadas.

Los dos coincidieron en la misma habitación del Hospital Reina Sofía durante un proceso muy duro, pero en el que se apoyaron el uno al otro. "Ha sido como un ángel de la guarda", ha señalado Miguel Ángel sobre un Álvaro que al principio era "muy tímido", hasta que aprendió a que era muy importante "el apoyo entre los dos".

"Él se adaptó a estar todo el día conmigo y comprendimos que necesitamos apoyo", ha recalcado Miguel Ángel, quien ha recordado que ha estado ingresado siete años después en el mismo centro hospitalario donde su hijo perdió la vida por la misma enfermedad por la que ha necesitado un corazón nuevo. "Yo le pido a las personas que se pongan en la piel del receptor del donado par entender todo", han expresado los pacientes del Reina Sofía.

"Los donantes deben saber que ese órgano se va a aprovechar al máximo y que la muerte de ese familiar o amigo va a darle una vida a otras personas y eso es muy bonito", ha explicado el joven Álvaro muy emocionado al compartir el testimonio personal al lado de su ya amigo y compañero de hospital Miguel Ángel.

Ambos han participado en la inauguración de la Semana de la Donación, que ha arrancado este lunes con una conferencia en el salón de actos del Hospital Reina Sofía de Córdoba. Allí también ha compartido su "resurrección" Antonio Guerrero, quien ha pasado de "tener fecha de caducidad", a "levantarse de la UCI con al menos 15 años más de vida".

"He tenido hasta que aprender a querer de nuevo", ha comentado con un agradable toque de humor Antonio Guerrero, que recuerda con mucha emoción cómo despertó tras una operación de cinco horas, acompañado por su familia y dispuesto a vivir una segunda vida.