Las 28 oficinas del SEPE de Córdoba se convertirán en puntos violeta para proteger a las víctimas de violencia de género
Igualdad
Córdoba se convierte en una de las primeras provincias con este recurso junto a Granada, Cádiz y Valencia
Condenados tres narcos que intentaron matar a unos policías durante una persecusión en Monturque
El programa 'Acelera pyme' llega a Córdoba para facilitar la transformación digital a las empresas
Las 28 oficinas del Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE) de la provincia de Córdoba, junto a su sede provincial se convertirán en puntos violeta, es decir, en un entorno seguro para las víctimas de violencia machista. Esta semana se está desarrollando una actividad que posibilitará la formación de los trabadores de todas las oficinas de prestaciones y sus jefes de área, así como del personal de atención telefónica.
La subdelegada del Gobierno en Córdoba, Ana López, ha destacado la importancia de que desde las administraciones “tanto los responsables como el resto del personal se impliquen para poner en valor y colaborar en proyectos tan necesarios para la ciudadanía, como es la seguridad y la ayuda a las mujeres que sufren violencia machista”. López ha destacado que “la lucha contra la violencia a las mujeres es un compromiso del Gobierno de España y es un orgullo comprobar como estas iniciativas despiertan el interés de los trabajadores públicos para colaborar en la medida de sus posibilidades”.
Córdoba se convertirá así en una de las primeras provincias, junto a Granada, Cádiz y Valencia, que se incorpora a este objetivo a nivel nacional que quiere conseguir que todas las oficinas del SEPE se adhieran al proyecto Puntos Violeta.
Punto Violeta es un instrumento promovido por el Ministerio de Igualdad para implicar al conjunto de la sociedad en la lucha contra la violencia machista y extender, de forma masiva, la información necesaria para saber cómo actuar ante un caso de violencia contra las mujeres. Forma parte del catálogo de medidas urgentes del Plan de Mejora y Modernización impulsado por distintos ministerios del Gobierno de España y supone un cambio de enfoque en las políticas públicas de atención a las víctimas, situando la violencia machista como un problema estructural que requiere de la implicación del conjunto de la sociedad para acabar con ella.
También te puede interesar
Lo último
El parqué
Álvaro Romero
Ascensos moderados
Tribuna Económica
Gumersindo Ruiz
Europa entre el medioambiente y la reindustrialización
Por un alto el fuego en España, como en el Líbano
La tribuna
Redes vitales