Patrimonio

Comienzan las obras de rehabilitación de la fachada de la iglesia de Santa Marina de Córdoba

Obras de la fachada de la iglesia de Santa Marina de Córdoba.

Obras de la fachada de la iglesia de Santa Marina de Córdoba. / Miguel Ángel Salas

La inconfundible fachada delantera de la iglesia de Santa Marina estará de obras durante los seis próximos meses. Así lo ha anunciado este martes el presidente de Vimcorsa y delegado de Urbanismo en el Ayuntamiento de Córdoba, Miguel Ángel Torrico, quien ha señalado que el objetivo de la intervención es el de "poner en valor uno de los grandes monumentos de Córdoba y una de las iglesias arraigadas a uno de los barrios con más solera y tradición de la ciudad", en referencia a Santa Marina.

Desde este miércoles 13 de septiembre las obras ya están en marcha y los andamios ocupan la entrada principal del que es uno de los edificios más icónicos de Córdoba. Una intervención que cuenta con un presupuesto total de 170.000 euros, de los cuales el Ayuntamiento se hace cargo de 12.400 euros correspondientes al programa de ayudas al Patrimonio que tiene una partida de 1,2 millones de euros. "Es una ayuda pequeña, pero esperemos que sea constante en el tiempo", ha precisado Torrico.

La mayor parte del presupuesto ha sido abonado por la parroquia. Es por eso que el párroco de la iglesia de Santa Marina, Manuel Montilla, ha mostrado su agradecimiento a "la colaboración de los feligreses y del Ayuntamiento del Córdoba" para restaurar la fachada de este "emblemático" edificio que ya sufrió hace años una rehabilitación de su ábside (la fachada trasera de la iglesia).

"Las obras conllevan un sufrimiento en el impacto visual, pero esto requiere un sacrificio económico y sentimental", ha señalado el párroco. Y es que el deterioro exterior del edificio es más que visible con hierbas sobresaliendo del suelo y entre sus piedras y suciedad en las paredes de una Santa Marina fernandina e icónica para la ciudad que, a pesar de las obras, continúa con las puertas abiertas.

Como ha explicado el director técnico de Patrimonio de la Diócesis de Córdoba y arquitecto de la obra, Miguel García Madueño, antes de la intervención, su equipo ha realizado una lectura histórica del conjunto arquitectónico y de sus elementos para identificar cuáles son originales y cuáles no pertenecen a la traza original de este edificio del siglo XIII.

Los elementos no originales como los bloques y morteros de cemento visibles a la entrada de la iglesia se retirarán siendo sustituidos por la reintegración de nuevas piezas que estaban dañadas -mayormente piedras-, según ha confirmado el arquitecto. Esto se suma a las labores de limpieza que se llevarán a cabo en toda la fachada, así como de un tratamiento anti-moho que consiga borrar el verde de sus paredes.

Esta tarea que se hará sobre la fachada de la icónica iglesia durante seis meses y, como ha dejado caer García Madueño, "el trabajo vendrá después con las otras fachadas", es decir, que habrá una futura nueva intervención similar en las paredes laterales de Santa Marina, que son las únicas en las que todavía no se ha actuado.

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