La marcha de cuatro especialistas de la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) del Hospital Cruz Roja a finales de mayo pone en jaque el funcionamiento de este servicio, clave para centros hospitalarios con actividad quirúrgica. De los seis facultativos con los que contaba este servicio hace apenas una semana, ya sólo quedan dos. Además, uno de ellos sólo realiza tareas complementarias, lo que limita enormemente la capacidad de respuesta de la UCI de Cruz Roja, según denunciaron a El Día fuentes cercanas a la institución.

El motivo que ha llevado a estos cuatro compañeros a abandonar el hospital privado de referencia de la ciudad son "las difíciles condiciones laborales" del centro, "así como las presiones y la mala relación" con la Dirección-Gerencia.

De los cuatro intensivistas que se han marchado hace escasos días del hospital, tres se han ido a diferentes centros de la provincia y el cuarto a Puertollano (Ciudad Real), "que es donde mejor pagan". Las mismas fuentes precisaron que con dos médicos no se puede llevar un servicio como la UCI y advirtieron de la "dificultad" de encontrar otros intensivistas a corto plazo, pues es una de las especialidades en las que existe más problemas de disponibilidad.

Por su parte, el director de la Cruz Roja, Fernando Veloso, negó que la UCI se vaya a cerrar, aunque reconoció la fuga de profesionales. "No se han ido cuatro, sino dos, y ya hemos contactado con más personal", concretó, sin embargo, rechazó precisar cuántos profesionales están trabajando ahora mismo para esta unidad y sólo se limitó a decir que la atención "está garantizada". No obstante, este periódico ha constatado que han sido cuatro los profesionales que recientemente han dejado de prestar asistencia en Cruz Roja, a diferencia de la versión mantenida por Veloso.

El máximo responsable del centro aseguró que "es muy delicado decir que se va a cerrar la UCI porque podría dañar nuestra imagen, ya que hay la plantilla suficiente para atenderla", aunque evitó ofrecer cifras. "Hemos contactado y seguimos haciéndolo con más médicos para sustituir a los que se han ido, por lo que no está en nuestros planes prescindir de este servicio", aseveró. Veloso reconoció, además, que la marcha de especialistas del centro "es algo normal, que no es la primera vez que pasa, sobre todo cuando se acerca el verano". Añadió, en este sentido, que la falta de intensivistas no es un problema que afecte exclusivamente a Córdoba, "sino que es una situación que se da en toda España".

Lo cierto es que el colectivo de los intensivistas no es el único que sufre las supuestas malas condiciones laborales de la institución, sino que las matronas también han hecho públicas las "presiones" que han sufrido para que se vayan. Un grupo de 16 profesionales del colectivo Matronas Asociadas C. B. -que desempeña su labor desde hace 14 años en Cruz Roja- ha denunciado recientemente el "acoso" por parte de la dirección "porque quieren echarnos", tal y como denunció uno de los afectados. Según los trabajadores, la campaña de descrédito comenzó a principios de año.