La manifestación de unos 150 gruistas colapsa la antigua N-IV

La movilización, que contaba con el permiso de la Subdelegación del Gobierno, provoca un gran atasco desde el Polígono de las Quemadas hasta Carlos III

Un momento de la manifestación, ayer en la antigua carretera de Madrid.
Un momento de la manifestación, ayer en la antigua carretera de Madrid.

Acceder a la capital por la antigua N-IV al mediodía de ayer se complicó más de lo que ya es normal. En su segundo día de huelga, alrededor de 150 gruistas se concentraron en el kilómetro 390 y provocaron grandes atascos y cortes intermitentes en el tráfico, sobre todo a la altura del polígono de Las Quemadas. La situación empeoró, aún más, cuando los profesionales iniciaron la marcha hasta la avenida de Carlos III, a pesar de que el cierre completo de la calle no se permitió, según explicó a El Día el concejal de Movilidad y Seguridad, José Joaquín Cuadra. La situación volvió a la calma una vez que los gruistas llegaron hasta la cuesta de Fátima, alrededor de las 15:00, y concluyeron con su protesta.

Con esta acción, los trabajadores reivindican "un convenio propio para el sector", apuntó el secretario de organización del sector de las grúas de UGT, Juan Martínez, quien detalló que hasta la fecha lo único que tienen para regular su situación laboral es el "convenio del transporte de mercancías, cuando nosotros no somos transportistas". No obstante, reconoció que en el espíritu de la convocatoria no se encontraba el de causar ningún tipo de problema a los conductores y destacó que contaban con el permiso necesario de la Subdelegación del Gobierno.

La negociación comenzó el pasado mes de octubre a nivel autonómico y "la patronal asume que somos un sector independiente", añadió. Martínez, que se sumó a la manifestación, subrayó la importancia de que esta parcela de trabajo disponga de "un convenio propio y diferenciador", ya que la cuantía de los salarios depende de la provincia andaluza en la que se trabaje.

El representante de UGT indicó también que el sector mantendrá los paros la próxima semana y, si en ese tiempo las negociaciones no avanzan los trabajadores ya piensan en convocar una huelga indefinida. Junto a esa demanda, los trabajadores también reivindican la profesionalización del sector, al que se llega tras pasar un examen previo del Ministerio de Industria, que es necesario aprobar para conseguir el carnet.

El puerto de Algeciras, donde descargan barcos, y obras como las del pantano de La Breña, la central térmica de Puente Nuevo o actuaciones en el Almacén Centralizado de Residuos de Baja y Media Actividad de El Cabril son algunos de los lugares de trabajo más frecuentes de los gruistas de Córdoba.

La edad de los trabajadores de este sector oscila entre los 30 y 40 años, aunque por la "actividad tan delicada" que realiza "la gente se tiene que retirar pronto", detalló Martínez, quien reconoció que "hay pocos compañeros que trabajen con 60 años".

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