Hipólito, Irene y Juan, las tres borrascas que en forma de frente han pasado durante esta semana por España, han dejado en la provincia de Córdoba una media superior a los 51 litros por metro cuadrado, lo que supone un 25% del total acumulado en lo que va de año hidrológico (desde el pasado 1 de octubre). Pero lo mejor es que en algunos puntos de la Sierra Morena cordobesa, esa cifra se ha disparado por encima de los 120 litros, en lo que supone un buen respiro para la situación de emergencia por sequía en la que está gran parte de Andalucía.

Tras las últimas lluvias caídas en la tarde del viernes, el Sistema Automático de Información Hidrológica (SAIH) de la Cuenca del Guadalquivir ofrece datos más que esperanzadores, justo en una semana en la que Juanma Moreno, el presidente andaluz, ha avisado de que grandes capitales como Córdoba, Sevilla o Málaga sufrirán restricciones en verano si no hay "30 días de lluvia continuada". De momento, esta semana ha dejado cinco, si bien el horizonte para la próxima semana está marcado por el sol y un alza progresivo de las temperaturas.

Los distintos pluviómetros que el SAIH tiene registrados en la Cuenca del Guadalquivir ofrecen unas cifras más que halagüeñas. Destaca sobre todo la situación del embalse de Martín Gonzalo, en Montoro, que ha recogido 124,2 litros durante una semana en la que tanto el miércoles como el jueves estuvo en torno a los 50. Cerca de ese registro se ha quedado el embalse de Guadanuño, en Obejo, que se ha quedado en 118,4 litros, con un tope de 45 el pasado jueves que estuvo cerca de alcanzar el viernes (34,6).

Los datos son igualmente positivos en otras zonas como el Yeguas (90,4 litros), el Guadalmellato (91,8) -es de donde se abastece la capital-, el Bembézar (98,4), el Retortillo (91,3) o Hornachuelos (86,1). Todo esto deja un promedio de lluvias durante la última semana que supera por poco los 50 litros por metros cuadrado en la provincia (51) y que elevan el acumulado en el año hidrológico hasta los 210,9 litros. Por poner en contexto, durante todo el pasado 2023 se acumularon 342,5 litros en Córdoba.

Desde el 1 de octubre, en algo menos de cuatro meses, las cifras son especialmente significativas en el Martín Gonzalo (371 litros) y en el Guadanuño (354,8), quedando también cerca de esa barrera de los 300 milímetros otras demarcaciones como el Bembézar (298,8), el Guadalmellato (291,8) y el Retortillo (290,3), además del punto de recogida de Ojuelos Altos, en Fuente Obejuna (291,9).

Situación de los embalses

Pero todo esto, ¿cómo ha afectado a los embalses? De momento, y aunque aún hay que esperar a que todas las escorrentías lleguen a los pantanos, la situación ha mejorado. Sin ir más lejos, el pasado jueves, el total de agua embalsada en Córdoba era de 515,643 hectómetros cúbicos, lo que suponía un 15,53% de toda la capacidad que suman los embalses de la provincia (3.320,313). Este sábado, según los datos que aporta el Sistema Automático de Información Hidrológica, el porcentaje de agua embalsada ha crecido casi un punto y se sitúa en el 16,50%, con 547,793 hectómetros de agua embalsada.

El pantano de Iznájar, el más grande de Andalucía, se encuentra al 17,89% de su capacidad y acumula 164,640 hectómetros cúbicos. El Yeguas, el Arenoso y el Martín Gonzalo, en la zona del Alto Guadalquivir, se encuentran entre el 20% y el 17,5%, mientras que el Guadalmellato, en la capital, ha subido hasta el 28,92% (42,381 hectómetros) -el jueves estaba en el 26,7% (39). San Rafael de Navallana, también en la capital, ha crecido también más de un punto para alcanzar el 41,84% de su capacidad (65,469). Incluso el de Sierra Boyera, que llegó a secarse la pasada primavera, empieza a recuperarse y roza el 4%, aunque con apenas 1,5 hectómetros embalsados.