Córdoba sufrirá restricciones de agua el próximo verano si no llueve en abundancia en los próximos meses. Así lo ha advertido este jueves el presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, quien ha anunciado que su Gobierno aprobará el 29 de enero el cuarto Decreto de Sequía, con una dotación de casi 200 millones de euros, de los que 50 irán destinados a medidas de ayuda al sector agroalimentario.

El aspecto más novedoso de la medida lo constituyen los pactos alcanzados con todas las diputaciones para acometer obras en aquellos municipios de sus respectivas provincias, cuyos ciudadanos ya sufren la carencia de recursos hídricos que afectan tanto a sus actividades económicas como a su vida diaria.

Este anuncio lo ha realizado Moreno durante su intervención en la reunión del comité de expertos para el seguimiento de la sequía, desarrollada en el Palacio de San Telmo de Sevilla. El tercer Decreto de Sequía se aprobó a finales de abril de 2023, dotado con 163 millones.

El presidente del Ejecutivo andaluz no ha querido ahorrar calificativos para una situación que ha calificado de “extrema” y ha solicitado al final de su intervención la “implicación y concienciación directa de los ciudadanos, así como de las administraciones para que, independientemente de su color político, reaccionen de inmediato ante la emergencia”. En un día marcado por las lluvias, Moreno lo ha dejado claro: “Necesitamos 30 días de lluvias continuadas para superar el verano”.

De no hacerlo así, y si se desaprovecha la oportunidad de acometer actuaciones inmediatas, “ciudades como Sevilla, Málaga y Córdoba vivirán restricciones sin ninguna duda”.

En lo que va de año hidrológico, el embalse del Guadalmellato que abastece a la capital ha recogido 262 litros por metro cuadrado –el otro referente, San Rafael de Navallana ha recibido 230– y actualmente está al 26,7% de su capacidad, pues tiene embalsados 39 hectómetros cúbicos (tiene 147), por los 63 de Navallana, de un total de 156 (40,5%). El total del agua embalsada en la provincia alcanza los 515,643 hectómetros, es decir un 15,53% de una capacidad que asciende a 3.320,313.

Las actuaciones del cuarto decreto contra la sequía contemplan inversiones para poner en marcha "mejoras del abastecimiento, depuración, sondeos y para acabar con las fugas de agua de la actual red, ya que en los municipios del interior de la comunidad, suponen hasta el 50% del consumo, con lo que hay que pedir la colaboración de los ayuntamientos para que sean conscientes de las mismas y pongan medidas para solucionarlo de inmediato".

Las medidas abarcan la totalidad de zonas en las que se vive con especial intensidad la falta de agua, y al mismo tiempo recoge buena parte de las medidas ya anunciadas a lo largo de los últimos meses, es decir la apuesta por las desaladoras (para lo que ha solicitado la ayuda del Gobierno central por ser de su competencia), las instalaciones portátiles y la apuesta por el agua regenerada que se va a poner disposición de las comunidades de regantes más afectadas por la sequía.

Con esta inversión y la de los tres decretos anteriores, la suma invertida en los últimos cinco años por la Junta de Andalucía, asciende a más de 500 millones, a pesar de que, tal y como recordó Moreno, “somos responsables del 33% de la gestión del agua en Andalucía, mientras que el Gobierno central que tiene el restante 67%, sólo ha invertido 10 millones en un solo decreto”.

Por ello, finalizó el presidente andaluz, “hay que actuar de manera inmediata, no hay tiempo que perder y se deben acometer las inversiones necesarias, en cualquier nivel de la administración, desde la local a la internacional, para tratar de solventar una situación de extrema necesidad”.