Tiene poco más de metro y medio de altura y su volumen, aproximado, es de 15 metros cúbicos. Es una particular isla de toallitas húmedas y sedimentos que ha emergido en pleno río Guadalquivir, en concreto, a la altura de la Torre de la Calahorra.

Ha sido el activista Pepe Larios quien ha denunciado este hecho a través de sus redes sociales y que ha confirmado este miércoles a El Día. El de las toallitas húmedas de baño, que no se pueden tirar por el váter mientras no sean biodegradables, es uno de los grandes problemas medioambientales de los últimos años y los grandes perjudicados son los ríos de numerosos puntos de España, incluido ahora el Guadalquivir a su paso por Córdoba. 

"Es el problema permanente de las toallitas", lamenta Larios, quien reconoce que se trata de una situación que comprueba cómo evoluciona, para mal, "desde hace tiempo". 

En este caso, continua, el hecho de que haya aparecido esta isla de toallitas se debe a la limpieza que se llevó a cabo debajo "del ojo del puente de La Calahorra tras las inundaciones de hace un par de años". "Alguien tuvo la brillante de dejar una especie de isla cuando antes estaba llano, se retiraron los lodos y lo dejaron", detalla.

Esta situación ha ido a más, ya que, según expone Larios, "a medida que se ha ido lavando, las toallitas son más evidentes; lo veo todos los días y es una barbaridad".

Avetorillo macho con el pico dañado por las toallitas.

Otra de las razones que anota para que surja de nuevo este islote de toallitas es que haya coincidido en el tiempo la lluvia y la existencia de un colector cerca del embarcadero de piraguas, que es de donde salen todas las toallitas. "De vez en cuando, la gente de Emacsa las retira, pero las toallitas se arrastran hasta río abajo", añade este histórico ecologista de Córdoba. 

"Es una isla completa de isla de lodos y toallitas", lamenta Larios, quien recuerda que aún está pendiente la construcción del tanque de tormentas, por lo que vaticina que esta isla de toallitas saldrá a flote "cada vez que llueva".

Larios también advierte de los problemas que acarrea esta situación en las aves que hay en esta zona que coincide con los Sotos de la Albolafia. Como ejemplo, alude al avetorillo macho, un pájaro que ya ha podido fotografiar afectado por la presencia de las toallitas húmedas en el río, ya que "se les engancha en el pico". Por ello, hace un llamamiento a que estas toallitas se retiren del mercado y no se tiren al váter.