Los gasolineros niegan el pacto de precios que denuncia Facua

La Asociación Provincial de Estaciones de Servicio niega que exista un pacto entre las gasolineras para fijar los precios de los carburantes y evitar así que haya grandes diferencias en la tabla de tarifas que ofrecen a sus clientes. Así lo expresó el representante de este colectivo en Córdoba, Antonio Aguilar, en respuesta a la denuncia que la semana pasada realizó el delegado provincial de la Federación de Consumidores y Usuarios (Facua), Francisco Martínez. Según el portavoz de los gasolineros, es "mentira" que haya acuerdos por este asunto, si bien reconoció que "los precios suelen ser tan igualados porque solemos tomar como referencia los que marca el líder, que en el caso de España es, claramente, Repsol".

A tenor del procedimiento que explica Aguilar, el proceso parece claro. Los responsables de las estaciones de servicio tanto de ésta como de otras provincias del país se informan cada mañana a través de internet de las tarifas que tienen que establecer en esa jornada. Una vez fijadas, llega entonces la vigilancia a la que se refiere el presidente de los gasolineros. Sin embargo, Aguilar, que representa a 90 estaciones de servicio de la provincia, no parece encontrar una explicación fácil a la "desproporción" entre los precios del carburante y del barril de petróleo de referencia que denunció también Facua.

"Tenemos muy poco margen de maniobra a la hora de poner la tarifa, ya que los precios nos vienen prácticamente dados", subraya el presidente del colectivo en la provincia. A este respecto, repasa algunos de los impuestos aparejados a este producto, como el 16% relativo al IVA, el 0,024 de carácter especial o los tributos que tienen que pagar antes de que el carburante llegue al surtidor. A todas estas cargas, añade el también representante de la Confederación de Empresarios (CECO), hay que sumar otros pagos como el transporte del combustible con su IVA correspondiente, los gastos necesarios para el mantenimiento del surtidor y el beneficio del empresario. "No podríamos reventar el mercado aunque quisiéramos, ya que el margen que tenemos es escasísimo", concluye Aguilar.

El precio de los carburantes, sin embargo, "seguirá cayendo lentamente" en las próximas semanas y meses, una rebaja que Facua entiende que se producirá demasiado tarde si se tiene en cuenta que el barril de petróleo cuesta en torno a tres veces menos que en la pasada primavera -entonces cotizaba a 150 dólares y hoy apenas si llega a los 60-. A este respecto, la federación de consumidores criticó que cuando el crudo costaba lo que ahora el precio del combustible estaba muy por debajo del actual. De hecho, el gasóleo del tipo A llegó a costar 0,69 y ahora no todas las gasolineras la comercializan a menos de un euro. Aguilar señaló en este sentido que, aunque habrá una bajada de los precios, éstos no igualarán nunca los de hace tres años.

Como consecuencia directa del alza del combustible que se registró en la primera mitad del año en curso, el representante del sector en Córdoba manifestó que se ha producido un descenso en el consumo del tres por ciento. Al margen de la incidencia del aumento de la tarifa de los distintos tipos de carburante, Aguilar aludió a los efectos de la crisis económica que atraviesa tanto este país como el resto del mundo. A este respecto, el presidente de la Asociación de Estaciones de Servicio en Córdoba concluyó que "los clientes están ahora más concienciados del gasto que conlleva el uso del vehículo".

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