ÁLVARO MORENO | EMPRESARIO

“Tener raíces y no perder el norte es un valor fundamental”

  • A los 13 años comenzó a trabajar limpiando los cristales de la tienda de su padre, a los 21 creó su propia marca y ahora tiene casi 40 establecimientos y da trabajo a 500 personas

Álvaro Moreno, delante de la tienda que ha abierto en Córdoba

Álvaro Moreno, delante de la tienda que ha abierto en Córdoba / Juan Ayala

Tiene una plantilla de 500 personas que trabajan en sus casi cuarenta tiendas distribuidas por toda España. Natural de Osuna (Sevilla), el empresario Álvaro Moreno ha inaugurado recientemente uno de sus últimos establecimientos –Tienda con Alma– en pleno centro de la capital cordobesa, y dio el pistoletazo de salida de la pasada Shooping Nigth con un desfile de modelos Down en Las Tendillas, una iniciativa que, según cuenta, “es obra de Dios”.

–Muchos le consideran ya como el Amancio Ortega –el creador de Zara– de Andalucía.

–No, que va. Aunque siempre es bueno tener a ese hombre de ejemplo. Las críticas que se le puedan hacer tienen que ser constructivas. Es un hombre que ha dedicado su vida a esa empresa y que, además, creo que, como nosotros, tiene alma. Él ha donado las máquinas, y las únicas críticas que pueda escuchar hacia él tienen que ser constructivas. Es un ejemplo.

–A los 13 años ya trabaja con su padre en la tienda limpiando cristales y ahora tiene casi cuarenta establecimientos, ¿cómo ha sido esa progresión?

–Empecé con mi padre como un niño cualquiera. Los estudios no iban como tenían que ir y mi padre a los 13 años me dijo que fuera a la tienda y comencé con él. Me enseñó la básico de cómo se empieza en una tienda: barriendo, limpiando los cristales, las maletas… Así hasta que vas cogiendo un poco de confianza y empiezas con los clientes. Desde muy pequeño empecé con el contacto con el cliente. Al principio me daba mucho corte y mi padre me decía: “Vamos Álvaro, con esta familia primero, que esta señora quiere ver un traje para ella”. Iba cortado, pero ese hielo que mi padre hizo que rompiera pronto me ha servido mucho.

–¿Acusa el hecho de haber dejado los estudios ahora que se ha convertido en un referente empresarial para muchos?

–Lo que te digo es que una empresa sin gente preparada es complicado. Al crecer te tienes que ir rodeando de gente que se impregna de esto. La ilusión es fundamental, pero la preparación también. Echo mucho en falta la preparación en muchos de los aspectos. Y es fundamental en la empresa que haya gente, cada uno en su área, que tenga su preparación.

Álvaro Moreno prueba una corbata a un cliente Álvaro Moreno prueba una corbata a un cliente

Álvaro Moreno prueba una corbata a un cliente / Juan Ayala

–Sí, pero sin preparación académica a los 21 años decidió crear su propia marca

–Fue una progresión muy natural, sin forzar nada. Cuando mi padre vio que tenía esas inquietudes me dijo que fuera para adelante y, a raíz de ahí el trabajo diario, que es mi vida. Mi mujer también me ha ido apoyando y es fundamental porque son muchas horas las que estás fuera de casa. Pero cuando tienes ilusión en un proyecto, te lo crees, y a tus clientes los haces partícipes y empiezas a tener gente a tu lado –que desde un principio son pilares y ellos se lo van creyendo– también vas creciendo. Todo eso se va impregnando, se va contagiando de buena energía y, aquí todo el mundo se siente empresa. Entro en el almacén de Osuna todos los días y veo a la gente con más ilusión que yo. Y es que ellos se sienten Álvaro Moreno. En mi pueblo, en Osuna, la gente se siente Álvaro Moreno.

"En mi pueblo, en Osuna, la gente se siente Álvaro Moreno"

–Y ese espíritu del que habla, ¿también se impregna en el valor de la marca?

–Claro. Al final, son tus raíces y no perder el norte. Tu creces, pero siempre tienes que tener las raíces y eso es un valor fundamental.

–¿No tiene sensación de vértigo con el crecimiento que ha tenido en los últimos años?

–Hay veces que a lo mejor cuando el invierno no llega, dices: vamos a ver si llega que esto se tiene que vender. Pero son pocos momentos. Pero ya te digo, hay buen compañerismo, nos apoyamos el uno en el otro. Si estoy un poco decaído, ves que la gente tiene esa ilusión. Y eso mismo te hace levantar. Miras un poco hacia atrás, ves el tinglado, ves que todos los meses son 500 personas las que hoy trabajan y que todos los meses no se puede fallar, ni en ventas ni en nada. Pero no hemos crecido con locura, sino poco a poco, aunque parezca que hemos crecido muy rápido, hay empresas que sí han crecido más rápido. Hemos crecido poco a poco, no hemos dependido de financiaciones, lo cual también es importante.

–¿Qué recomendación daría un joven empresario que quiera dedicarse a este sector?

–Que vaya para adelante, que se lo crea, que tenga ilusión y vaya con la verdad a todos lados y que trabaje. También le recomendaría formalidad.

–Gran parte de su producción está en España, ¿por qué ha hecho esta apuesta?

–Nosotros fabricamos en España y en Portugal, pero nuestra idea es focalizarlo más en nuestra tierra. De hecho, hoy hemos visto el montaje que vamos a hacer en unos terrenos en Osuna para hacer un centro de logística, producción y oficinas. Es el kilómetro cero. Queremos potenciar que desde nuestra tierra vamos a producir.

–¿Cómo es el proceso de diseño de sus prendas?

–En el sofá no se aprende y hay que ver. Puedes tener inspiraciones, pero tienes que ver por ahí. Ahora venimos de una de las ferias más importantes del mundo, que es la Pitii Uomo de Florencia. Hemos estado allí dos semanas y también hemos ido a Milán, donde hemos visto todos los escaparates, hemos aprendido de las mismas personas que van por la calle y, de eso también se aprende. Luego también hay que saber cribar eso porque de repente los italianos dicen que se llevan un cuadro grande en la chaqueta y lo adaptamos a nuestra tierra.

Álvaro Moreno, durante la entrevista concedida a 'el Día' Álvaro Moreno, durante la entrevista concedida a 'el Día'

Álvaro Moreno, durante la entrevista concedida a 'el Día' / Juan Ayala

–¿Cómo se define el hombre que viste de Álvaro Moreno?

–Lo primero es que es un hombre que abarca una edad amplia. Desde un joven de 16 años que se puede llevar un polo o una camisa de lino a un señor que se puede llevar el mismo tipo de polo. El hombre de Álvaro Moreno un clásico con chispa porque intentamos meter también puntos de moda, pero ponible. Arriesgamos en algunas cosas porque la moda también tiene que ser así, pero es conservadora, andaluza, con color, porque Andalucía es color y, eso nos inspira.

–¿A quién le gustaría vestir?

–Me encantaría a Manuel Carrasco, que ya ha vestido -la marca- en varias ocasiones. Brad Pitt (se ríe) es un tipo que seguro que lo que se pone lo vende y lo transmite.

–¿Y la línea de mujer para cuándo?

–Hace un par de años nos decían que la línea de niños para cuándo y yo decía que teníamos la línea de hombre y que estábamos bien, pero ya tenemos la línea de niño. Entones, el no nunca, eso me lo enseñó mi padre. Y como somos una empresa que vamos creciendo y creciendo, en nuestro ADN está el crecer y llegará el momento. Hay muchas mujeres llamando y en redes sociales también.

"Yo soy tendero, dependiente, como mi padre"

–Palomo Spain o Elio Bernhanyer son algunos de los creadores andaluces que han triunfado en el mundo de la moda, ¿se identifica con ellos?

–Álvaro Moreno es mucho más que un nombre. Es desde los chavales del almacén, el diseño, la producción, la oficina… todos. No me veo como un diseñador, tiene mi nombre, pero lo que puedo hacer es transmitir lo que hacía desde pequeño: tener mi tienda ordenada con mi padre, lo que él me ha enseñado, que era estar con la gente. Yo soy tendero, dependiente, como con mi padre y hay que atender a nuestro cliente con verdad. Es lo que intentamos todos los días por medio de equipos y de departamentos transmitir a nuestras compañeras en la tienda.

–Las ventas on-line están ganando ya mucho terreno a las compras en las tiendas físicas. ¿Qué parte de su negocio ocupan?

–Estamos cercanos ya al 20% de facturación del global de negocio. Gracias a Dios, según los números, parece ser ahora que los grandes cadenas, que éramos retail, vamos a una velocidad de vértigo. Las reglas de tres en on-line no existen porque prevés algo y luego lo sobrepasas. Entonces, la verdad es que la apuesta es máxima, pero el punto de venta, como lo que hemos hecho aquí en Córdoba, no lo podemos dejar de vista. Esto es transmitir.

–Una de sus apuestas ha sido la incorporación a la plantilla a este punto de venta de un trabajador con síndrome de Down y miembro de la Asociación Down Córdoba.

–Siempre hemos tenido una inquietud. Queremos devolver a la sociedad lo que nos va dando. ¿Y de qué forma lo podemos hacer? Pues ya lo hemos hecho con las Hermanas de la Caridad de Sevilla, con unas mantas con alma y le donamos una cantidad. El bien que hacen es increíble. La empresa es que se siente bien. Afirmo que esto lo está haciendo Dios y, por ejemplo, este desfile es obra de Dios. Hemos formado un tinglado tan grande…

–¿Cómo se ve a largo plazo?

–Yo me veo mañana. No hago planes a largo plazo. Lo máximo que pensamos ahora mismo es en octubre, que tenemos varias apertura: un outlet en Málaga, en Palmas Altas en Sevilla, en Jaén, Zaragoza el 28 de junio.

–Su aspiración es abrir un centenar de tiendas en los próximos tres años, ¿lo conseguirá?

–Queremos llegar a cien, pero luego nos cargamos las estadísticas.

–Y, ¿en Córdoba?

–Estamos en El Corte Inglés y hay un punto importante en el Centro Comercial La Sierra, donde nos han ofrecido un local.

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