La elegancia Elio
El diseñador cordobés conquista la pasarela madrileña con una colección basada en la aguja clásica y sensual
Elio Berhanyer presentó ayer en la Cibeles Madrid Fashion Week su colección para la Primavera-Verano 2009, compuesta por 220 piezas de las que el veterano modisto escogió 60 para lucirlas en la pasarela. El cordobés volvió a reivindicar la costura en un desfile caracterizado, como es habitual, por la variedad de colores y una sublime elegancia que se adapta a toda ocasión.
Las primera salidas mostraban una mujer elegante y femenina que apuesta por la comodidad y la distinción a partes iguales, al elegir trajes de dos piezas y vestidos con chaquetas. Los conjuntos monocromáticos conviven con la combinación de colores entre piezas, destacando especialmente las faldas amarillas con chaquetas azul eléctrico, y viceversa. El complemento perfecto para esta mujer cosmopolita y práctica es el sombrero, que Berhanyer rescata de sus antiguos diseños de alta costura. El diseñador apuesta también por los bolsos grandes y por los guantes, ideados por él mismo y realizados por Torrego. Pero la elegancia también se lleva en los pies, materializada en sandalias de tira y tacón de aguja. Las plumas, los volantes y los bordados en plata se alían con el blanco y el negro para crear vestidos de noche de inspiración flamenca, con faldas ceñidas al cuerpo y que bajan hasta los pies.
El toque sensual lo ponen las gasas, que aparecieron en la pasarela en un sólo color o con estampados florales. Los escotes palabra de honor y los tejidos brillantes y envolventes, como el satén, hacen el resto. Berhanyer también aboga por las plumas para las últimas horas del día. De hecho, uno de los modelos que más sensación causó en el público fue una capa de tul y plumas que cubría un ceñido vestido negro de tirantes, casi a modo de combinación.
Para el hombre, Elio Berhanyer ha creado una moda absolutamente urbana, que abarca todas las horas del día: trajes de chaqueta para la oficina, pantalones de lino, camisetas y cazadoras para andar por la ciudad y rompedores trajes de chaqueta de pantalón corto para las ocasiones especiales, los cuales se tornan aun más transgresores al combinarlos con grandes bolsos.
Como colofón al espectacular desfile, el cordobés presentó un vestido de novia que logró poner al público presente al pie. Flores rosas y discreta pedrería superpuestas en la parte alta del torso y en los bajos del vestido resaltaban discretamente entre el blanco inmaculado.
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