Córdoba no se olvida de Marisol y Mari Ángeles, las policías locales asesinadas hace 29 años: "Eran dos ángeles"

"Eran dos ángeles. Eran buenas con todo el mundo, con la gente de la calle y con todos los compañeros. Cuando estaban de servicio, cuidaba mucho de ellas. Subían al cuartel a guardar alguna mochila y a veces les preparaba un caldito. Teníamos una relación de día a día. Y no lo digo porque estén arriba, de verdad eran dos ángeles". Con ese emotivo testimonio, Lola Tapia Olmo, que fue parte del de la Policía Local de Córdoba en la primera promoción de la historia del Cuerpo, ha recordado a las agentes María de los Ángeles García y María de la Soledad Muñoz, asesinadas hace ya 29 años durante acto de servicio.

Aquel 18 de diciembre de 1996, Córdoba vivió una de sus días más tristes. Claudio Lavazza, un autoproclamado anarquista italiano exiliado de su país años atrás y al que se le había perdido la pista, reapareció junto a su grupo criminal, La banda de la nariz, para atracar la sucursal del Banco Santander de la calle Gondomar en la capital cordobesa (donde se ubica ahora una tienda Primor). En su huida, las dos agentes de la Policía Local, María de los Ángeles García y Marisol Muñoz, de 40 y 36 años de edad respectivamente, intentaron detenerlo siendo en la persecución sanguinariamente asesinadas por el propio Claudio Lavazza, que acabó posteriormente entre rejas.

"Aquel día estaba yo dándome rehabilitación de las rodillas cuando me llamó una amiga, que había sido la secretaria de Julio Anguita, y me preguntó qué había pasado en el cuartel. Me sorprendí y le dije que no sabía, pero ella me dijo que algo muy gordo había pasado, que había habido tiros y que habían matado a dos compañeras. Me avisaron, me fui para el cuartel corriendo y estamos todo el día en jefatura... Teníamos unos días más buenos de risas, otros más malos, pero nosotras éramos compañeras y, además, familia. Es algo que no hay quien lo olvide por muchos años que pasen", ha contado sin poder contener las lágrimas Lola Tapia, quien entró en el Cuerpo en los años 70, con apenas 25 años, junto a Mari Ángeles y Marisol.

A sus 82 años, el recuerdo se mantiene más vivo que nunca en la cabeza de Lola. Y este 18 de diciembre de 2025, casi tres décadas después de aquella tragedia, Córdoba entera ha demostrado que el recuerdo de las dos patrulleras de la Policía Local también sigue vivo. Y es que, como cada año, en la esquina de la Acera de Guerrita con la avenida de América, a pocos pasos del Palacio de la Merced, donde la banda italiana asesinó en plena huida a sangre fría a Marisol y a Mari Ángeles mientras aguardaban en el coche patrulla, instituciones públicas, el Cuerpo y familiares y allegados de las víctimas han realizado un emotivo acto conmemorativo en el monolito que rinde homenaje a las dos policías locales.

Sobre su monolito se han depositado diferentes ofrendas florales por parte del Ayuntamiento de Córdoba, de la Diputación, de la Policía Local y de sus familiares y allegados, quienes han guardado un significativo minuto de silencio adornado por la música del violín. Coronas, rosas y claveles para honrar la memoria de las agentes María de los Ángeles García y María de la Soledad Muñoz, que dieron su vida por defender a la sociedad. "Córdoba es una ciudad abierta que tiene memoria y que quiere mantener el recuerdo vivo de quienes lo dieron todo por nosotros", ha reivindicado durante el acto el alcalde, José María Bellido.

El jefe de la Policía Local, Juan Díaz, ha recordado cómo él se incorporó al Cuerpo como profesional en prácticas justo un año después del terrible suceso que acabó con la vida de dos agentes. "Después de 29 años siguen en nuestra memoria en nuestro día a día. El recuerdo de ellas se mantiene, tenemos fotografías suyas y hay todavía muchos compañeros que estuvieron con ellas aquel día", ha explicado el jefe, quien ha destacado que, tras el suceso, se tomaron muchas medidas de seguridad que a día de hoy siguen vigentes como los coches blindados, una formación específica y un mejor armamento.