Cruz Conde, 12

Estamos en campaña

  • Fotos para acuerdos, promesas sin demasiados datos e inversiones por encima de las posibilidades reales de ejecutarse son algunos de los primeros síntomas de las elecciones

El ministro, José Luis Ábalos, en la Subdelegación del Gobierno.

El ministro, José Luis Ábalos, en la Subdelegación del Gobierno. / Jordi Vidal

Ya sé que ya lo saben. Estamos en campaña. En realidad nunca hemos dejado de estarlo y en algún momento tendrá que desaparecer esa performance de la pegada de carteles en la medianoche que para lo único que sirve es para que los periodistas salgamos más tarde de trabajar. La realidad es que todo los que nuestros políticos digan y hagan a partir de ahora, más si cabe, tiene un objetivo electoral.

Como, por ejemplo, la escenificación de un acuerdo de presupuestos. Ni siquiera el año pasado cuando las cuentas se aprobaron en tiempo y forma hubo una puesta en escena como de la de esta semana en el Ayuntamiento, con la alcaldesa, Isabel Ambrosio, el primer teniente de alcalde, Pedro García, y el portavoz de Ganemos Rafael Blázquez. Una foto que quisieron vender como la imagen de la estabilidad de la izquierda y del cogobierno, no vaya a dudar nadie de eso. Y nada más, porque en esa comparecencia no se ofreció ningún dato de los presupuestos, que en este ejercicio se está vendiendo en fascículos.

Así, un día después la teniente de alcalde de Hacienda, Alba Doblas, sí que apuntó algunas de las principales cifras. El presupuesto del Ayuntamiento asciende a 332 millones de euros de los que 33 millones serán para inversiones. Este número es el más alto del mandato, lo que se debe a que se han incorporado 14 millones de los fondos Edusi.

Si se tiene en cuenta el grado de ejecución de las cuentas de los últimos ejercicios, cuando no se han podido ejecutar los 19 millones que habitualmente se incluían para inversiones, gastar los 33 con unas cuentas que no van a entrar en vigor, en el mejor de los casos, en abril, es una quimera.

Pero estamos en campaña, ya se ha dicho, y hay que vender proyectos. A falta de que nos den a conocer el grueso expediente de las cuentas, lo que ha trascendido por parte del gobierno municipal es que habrá una partida para el recinto ferial, el Parque de Levante o la carretera de Trassierra. ¿Les suena? Sí, son los mismos proyectos de siempre. También habrá otra edición del plan Mi barrio es Córdoba, a pesar de que aún no se ha iniciado ninguna actuación del plan de 2018. Por lo que dijo Blázquez, habrá también un programa de agroecología.

Pero no solo en Capitulares están en campaña. El ministro de Fomento, José Luis Ábalos, estuvo el jueves en Córdoba para decir que va a construir la estación del Cercanías de la avenida de la Igualdad (la del Parque Joyero ya veremos). Dijo que se va a licitar en marzo, pero nada más. Ni plazos de ejecución, ni inversión, ni ninguna información más porque los pliegos todavía se tienen que redactar.

Para colmo, el movimiento ciudadano no está para nada de acuerdo con la ubicación, porque consideran que en ese lugar no va a tener incidencia para los vecinos de Fátima. Los vecinos creen incluso que al final esto del Cercanías va a ser un despropósito, mientras que sigue sin concretarse la ampliación de la red por la provincia, de Villa del Río a Palma del Río, que realmente tendría un nivel de usuarios relevante y conectaría a los municipios en torno a la capital.

También la Junta, claro, está en campaña y así lo demostró su presidente, Juanma Moreno, en su visita al Ayuntamiento y la Diputación, aunque este fue un acto más institucional. Ambrosio le sacó su carta de peticiones que Moreno recogió y se comprometió a impulsar los proyectos que generaran empleo, su gran mantra en las autonómicas.

Pues eso, que estamos en campaña y lo que queda todavía.

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