El Día de San Rafael también se disfruta en El Arenal, y mucho: "Da igual el lugar, este día es nuestro"

A las 07:15 de este viernes se ha plantado José González en El Arenal. Un madrugón importante en un día festivo que, sin embargo, ha merecido mucho la pena. En el recinto ferial, el Ayuntamiento de Córdoba ha habilitado varias carpas para que los cordobeses puedan celebrar como Dios manda el Día de San Rafael. Y más este 2025 en el que, debido al alto riesgo de incendios forestales, la Junta de Andalucía prohibió que se pudiera hacer fuego en el parque periurbano de Los Villares. Sin los tradicionales peroles en la Sierra de Córdoba, los arroces y las migas se han trasladado a ese Arenal que tanto unifica a los cordobeses en torno a la fiesta.

Por eso José González ha sido de los primeros en llagar, para ocupar uno de los toldos que ha habilitado el Consistorio y que la familia González y la familia Pérez, casi 20 personas, disfrute de una jornada que se va a extender hasta altas horas de la noche. Ganas, ilusión y comida no les ha faltado: panceta, chorizo, morcilla, alitas de pollo, sardinas y el plato fuerte, una paella mixta de marisco y pollo que ha elaborado allí mismo y "con mucho cariño" Encarni González, "la matriarca". Encarni, además, se ha mostrado "agradecida" con lo dispuesto en El Arenal: "El Ayuntamiento ha puesto leña, fuentes y aparcamientos fuera del recinto para que los niños jueguen seguros, de diez", ha relatado.

Como "lo más típico del cordobés es pasarlo bien en familia", eso han hecho los más de un centenar de grupos que se han dado cita en el recinto ferial dejando atrás forzosamente Los Villares. A la familia de Manuel y de Miriam les ha "fastidiado" que no se pueda hacer fuego en la sierra, pero se han apañado muy bien. En El Arenal han conseguido esconderse del sol montando sus propias carpas, ya que al llegar al recinto se han encontrado "con que todas las carpas del Ayuntamiento estaban ya ocupadas desde primera hora de la mañana".

"Siempre vamos a Los Villares por San Rafael, pero este año no porque no podemos hacer fuego. Allí hay más sombras y se está más fresquito, pero no hemos tapado bien del sol. Al fin y al cabo da igual el lugar, este día es nuestro 100%", han destacado los cerca de 20 familiares mientras elaboraba Manuel las migas con panceta y esperaban al más importante, a Rafael, quien, pese a ser su día, le ha tocado trabajar de mañanas este 24 de octubre. La espera ha sido más amena entre aceitunas, patatas fritas "y mucha cerveza siempre" junto al olor "de las mejores migas de Córdoba".

Muy cerca, en la zona de las carpas instaladas por el Ayuntamiento, para la familia Márquez y la familia Vacas, "las mejores migas que cualquiera puede probar en su vida" son las que hace Daniel Márquez. La clave está "en el punto de sal y de agua exacto". Además de en tener un buen brazo, pues Daniel ha estado "toda la mañana moviendo las migas" sobre ese perol que tantas pasiones levanta cada 24 de octubre. De la cocina se encargan unos, otros de preparar el tapeo previo -empanada, patatas, chorizos, tortilla, etcétera- y otros como Gabriel de llegar a las 08:30 a El Arenal para pillar un buen sitio. El trabajo en equipo da sus frutos.

Todos los años hay que conmemorar la festividad del Arcángel custodio de Córdoba. Ya sea en Los Villares cuando la climatología sea la adecuada o en El Arenal. La jornada en el recinto ferial ha tenido sus ventajas. Muchos han utilizado los propios coches para refugiarse al sol, tener los utensilios más a mano o incluso utilizar los altavoces para darle más ambiente a la convivencia. Otros han jugado allí mismo a las palas, a la pelota, han montado en sus bicicletas e incluso han fumado cachimba. Pequeños, mayores e incluso mascotas han vivido San Rafael de una manera diferente a la de otros años, pero con el mismo significado.

"Lo bueno de celebrarlo aquí es que puedes venir por ejemplo en patinete, puedes ir y venir más fácil sin problemas para quienes no puede conducir por ejemplo o tiene que trabajar", ha señalado Paco como ventaja a cambiar la ubicación a El Arenal. A falta de las sombras naturales de los árboles de la Sierra cordobesa, muchos se han montado sus propias carpas improvisadas para resguardarse de un sol que ha sido intenso en pleno otoño. Junto a donde en mayo se ubica la Caseta Municipal de la Feria, la familia Molina ha montado su "tenderete con carpas que parece un mercadillo" desde primera hora de la mañana.

A las 09:00 ya se ha puesto uno de los adultos de la familia a remover las migas para tenerlas listas cuanto antes, pues "son muy trabajosas y hay que hacerlas bien". La ocasión lo merece, ya que de los 15 que se han reunido este 24 de octubre -la familia Molina al completo-, siete se llaman Rafael. "Este año la Junta nos ha castigado sin dejarnos subir a Los Villares y aquí a las siete de la mañana ya estaban las carpas ocupadas, así que nos hemos venido más lejos con nuestro tenderete y estamos tan a gusto", han señalado todos al unísono, acompañados por lo más importe: queso curado, patatas fritas, fuet y todo tipo de carnes hechas a la brasa en la barbacoa antes de degustar "el arroz, que se hace ya para la cena".

Cerca, al fondo de El Arenal, la zona de césped ha sido una de las más demandadas por los cordobeses. Uno de los tantos grupos que se han reunido ahí ha sido el de la familia Montalbán y Valverde. Diez personas entre niños y adultos que no se han sentido nada extraños en el recinto ferial, ya que es su lugar de confianza cada 24 de octubre: "Todos los años nos venimos aquí al aire libre y con mucho espacio", ha indicado una de las allí presentes. A su lado, Carlos Montalbán se ha encargado de hacer el arroz, "como todos los años", esta vez de pollo y cerdo y "conmuy buen producto, lo más importante". Ya sea con migas o con arroz, en familia o con amigos, en los peroles por el Día de San Rafael lo más importante es la compañía.