Economía

¿Cuánto fuman los cordobeses?

  • El consumo de cigarros desciende en la provincia, mientras que el tabaco de liar y el de pipa aumenta en el último ejercicio

  • Sanitarios y asociaciones se unen para pedir a Gobierno el fin del tabaquismo

Un hombre fumando en la calle en Córdoba.

Un hombre fumando en la calle en Córdoba. / Salas / Efe

Los cordobeses siguen fumando, pero menos. Las razones habría que buscarlas en las restricciones impuestas con motivo de la pandemia, tal vez en el aumento de los precios o en las campañas de sensibilización de las autoridades sanitarias, pero el consumo parece que desciende lentamente. Es lo que se desprende de las estadísticas del Ministerio de Hacienda, que señalan que los estancos de la provincia venden una media 2,53 millones de cajetillas de tabaco cada mes, lo que supone de hecho una entrada de ingresos importante para el erario público.

¿Y qué valor tienen esas ventas? Pues según el mismo informe del Gobierno central, los despachos autorizados de tabaco recaudan al mes una media de 13,4 millones de euros en Córdoba, lo que ha supuesto durante el pasado año -a la falta de concretar las cifras de diciembre- un montante económico de 147,5 millones de euros. Esta cantidad supone un 1,2% menos de lo que se vendió en el mismo periodo del ejercicio 2019, lo que ratifica que el consumo de tabaco tiende a bajar en la provincia, pero no tanto como sí se observa en otros territorios.

No obstante, esa caída no es proporcional en todos los productos derivados del tabaco. Así, el análisis muestra que hay un notable descenso en la venta de cigarrillos y cigarros, mientras que crece en el tabaco de liar y el específico para consumir en pipa. Así, las unidades del producto para liar subió a lo largo del pasado año un 18,8%, pasando de las poco más de 65.500 unidades hasta las 80.800 entre los meses de enero y noviembre. En el de pipa también aumentó el consumo en un 42%, de manera que se pasó de las 13.200 unidades en 2019 hasta las 23.600 del año pasado.

En este apartado, el hecho de que el producto de liar y el de pipa resulten más económicos puede estar detrás del aumento de las ventas, sobre todo entre la población más joven, como reconocen los responsables de algunos estancos.

El consumo de tabaco de liar y pipa ha crecido en la provincia. El consumo de tabaco de liar y pipa ha crecido en la provincia.

El consumo de tabaco de liar y pipa ha crecido en la provincia. / El Día

Otro de los detalles que recoge el informe es que el consumo de cigarrillos varía notablemente dependiendo de la época del año que se analice. En el caso de Córdoba, los periodos de mayor venta de cajetillas de 20 unidades se registró en los meses de julio y junio, mientras que los de menor consumo fueron los de febrero y abril.

Sanitarios contra el tabaquismo

Mientras que esos son los números del consumo de tabaco en la provincia de Córdoba, sociedades científicas, asociaciones de consumidores y otras organizaciones sociales se han unido para exigir al Gobierno que endurezca la ley antitabaco con el fin de conseguir la primera "generación sin tabaco" en cuatro años y acabar con la "epidemia tabáquica" en 2030, con medidas como restringir su compra a los nacidos a partir de 2007, establecer precios disuasorios y disminuir los puntos de venta.

La Sociedad Española de Epidemiología, la Asociación Española de Pediatría, la Sociedad de Neumología y Cirugía Torácica, el colectivo de Médicos de Atención Primaria, la Sociedad Española de Salud Pública y la Asociación de Enfermería Comunitaria son algunos de los colectivos sanitarios que piden medidas urgentes para lograr que el consumo de tabaco sea residual en dos décadas.

Cuando se cumplen diez años de la ley antitabaco, esta plataforma cívica formada por una veintena de colectivos -también de pacientes, consumidores y no fumadores- exige medidas mucho más restrictivas de las que establece la normativa actual. En una Declaración Firmada, las asociaciones instan al Ejecutivo a establecer los cimientos de una sociedad sin tabaco y ponen cifras a su objetivo de alcanzar un "consumo residual": una tasa por debajo del 5% en 2030 y del 2% en el año 2040.

"La interferencia de la industria tabaquera en el mundo político, junto con la Federación de Hostelería española, ha logrado que no se hayan implementado medidas básicas para empujar a los adictos a dejar el tabaco y que los menores no se inicien en su consumo", afirma el colectivo en un comunicado, donde también denuncia que esta circunstancia "cuesta más de 60.000 vidas al año".

La declaración establece una "hoja de ruta" con medidas a corto, medio y largo plazo: implementar un control real sobre la venta de tabaco a menores, establecer una política de precios agresiva, disminuir de forma drástica los puntos de venta -entre otros, las máquinas expendedoras-, y cerrar la puerta a la promoción de cigarrillos a través de "influencers".

Además de ampliar los espacios libres de humo a zonas al aire libre como terrazas, playas, piscinas y espectáculos deportivos, así como aumentar la inversión pública en investigación y prevención.

Coincidiendo con la presentación de la declaración conjunta, las asociaciones han editado un vídeo donde defienden que "la mejor vacuna contra la pandemia del tabaco es una nueva y ambiciosa ley del tabaco" que proteja del humo a toda la población.

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