La Delegación de Medio Ambiente y Ordenación  del Territorio ha impuesto una multa de 3.000 euros a Cosmos por el incidente de la "nube de polvo blanco" ocurrido en septiembre de 2016 que, según informó la empresa en su momento, se debió a la acumulación de la piedra caliza triturada que se usa para la fabricación de cemento "y que se dispersó por el efecto de un ventilador". La Junta ha impuesto esta sanción porque la cementera no informó "inmediatamente" del incidente, sino que lo hizo diez horas después de que se produjera.

La Junta considera que la empresa ha cumplido los requisitos de la Autorización Ambiental Integrada (AAI) que, entre otras obligaciones, se encuentra que en caso de incidente o accidente, el titular de la AAI "deberá adoptar las medidas y realizar las actuaciones necesarias para limitar las consecuencias medioambientales de cualquier incidente, accidente o suceso (...), además de "informar inmediatamente" a la Delegación de "cualquier incidente, accidente o suceso que pudiera afectar al medio ambiente y a la salud de las personas".

Según la administración autonómica, "la empresa comunicó el incidente por correo electrónico" al responsable del Servicio de Protección Ambiental "pasadas las 18:00", a pesar de que el incidente se produjo a primera hora de la mañana, y lo hizo tras la llamada, por parte de la Junta, "al responsable de medio ambiente de la empresa". 

El informe insiste en que "la Administración tuvo conocimiento del incidente ocurrido por otros medios y no por la empresa inculpada" y que "la comunicación por parte de ésta tuvo lugar a posteriori y a instancia de la propia Delegación

La sanción, eso sí, es por la falta de información, ya que la Junta ha determinado que el incidente tuvo "nula o escasa trascendencia" en la salud de las personas, por lo que se considera una infracción leve.