El consumo doméstico de agua cae un 6% en Córdoba en lo que va de década

Medio Ambiente

Un hombre llena un vaso de agua del grifo.
Un hombre llena un vaso de agua del grifo. / El Día

Los cordobeses beben año a año menos agua del grifo. Así se constata con los datos que la empresa municipal de aguas, Emacsa, incluye en su presupuesto de ingresos y gastos para 2024. Concretamente, Emacsa cerró 2019 con 15,2 millones de metros cúbicos [un metro cúbico son 1.000 litros] de consumo doméstico de agua de su red de abastecimiento, por los aproximadamente 14,3 millones de metros cúbicos con los que cerrará 2023, lo que supone un 6% menos. De hecho, según la tendencia de los últimos años, las previsiones de la empresa municipal pasan por que el consumo doméstico en 2024 caiga hasta los 14,2 millones de metros cúbicos.

Emacsa detalla estos 14,2 millones de metros cúbicos de consumo doméstico para 2024 se estiman "sobre el comportamiento de la demanda en la actual situación de sequía e incertidumbre económica, con alta inflación y tipos de interés". Además, si se tiene en cuenta la evolución de la demanda, incluida la del agua para uso industrial y para otro tipo de usos que no sea el doméstico, la caída desde el 2019 es del 6,6%%, al pasar de los 21,2 millones de metros cúbicos de 2019 a los 19,7 de 2023. La estimación para 2024 es que esa cifra baje hasta los 19 millones de metros cúbicos de agua consumida.

"La tendencia negativa de los últimos años se ha acentuado a partir del año 2020 y se ha mantenido invariable desde entonces. Además de la pandemia otras causas más recientes del descenso se podrían imputar a la crisis económica y a la intensa sequía. Dado que en los meses transcurridos del ejercicio 2023 se constata un mantenimiento de la tendencia, se proyecta una previsión de la demanda de 19.789.275 metros cúbicos para el cierre del año 2023 y 19.399.281 para 2024, lo cual supone un descenso del 2%", concreta el informe de Emacsa.

Asimismo, incide en que en un análisis segmentado por tipo de tarifa se observa un comportamiento diferenciado por grupos de consumidores. Toda la serie muestra un descenso paulatino de los consumos domésticos, a excepción del 2020 por el impacto de los confinamientos por Covid-19, cuando se registró un incremento considerable de este grupo -se pasó de los 15,2 millones de metros cúbicos en 2019 a los 15,8 de 2020-. "Es previsible que los ciudadanos mantengan consumos ajustados y descendentes ante la actual situación de sequía. La población adopta hábitos cada vez más responsables (gracias entre otros motivos a las numerosas campañas para fomentar el ahorro de agua), y la situación de crisis económica con alta tasa de inflación disminuye el poder adquisitivo de los ciudadanos y favorece la contracción del consumo", se insiste en el informe.

El documento destaca además que, por el contrario, en los consumos de establecimientos industriales y comerciales la tendencia ha sido la contraria, una progresión al alza que se ha mantenido desde el 2020 motivada por la paulatina recuperación de la actividad tras el importante descenso por el Covid-19. "Una vez alcanzado el nivel de actividad normal se observa agotamiento del incremento de estos consumos, estimando que la situación de sequía, la crisis económica y el consecuente control de costes en las empresas provocará un ligero descenso en la demanda de este grupo de consumidores", detalla el informe.

Subida de tarifas en 2024

En este contexto, Emacsa recuerda que hay que remontarse al ejercicio 2014 para encontrar la última subida de tarifas, del 1,4%. "Transcurridos diez años desde la última revisión de precios, se constatan incrementos de los costes de potabilización, distribución, recogida y depuración de aguas residuales. En un ejercicio de responsabilidad para asegurar la continuidad de los servicios del ciclo integral se necesita adaptar las tarifas al coste real de la prestación, lo que supone inevitablemente un aumento del precio del agua. La empresa está tramitando un expediente de revisión de las tarifas que contempla una revisión de un 5% tanto en la cuota de servicio por disponibilidad de consumo como en la cuota variable por volumen facturado", insiste.

Considerando el plazo para la tramitación de los expedientes de tarifa con la actual naturaleza jurídica de la contraprestación, prestación patrimonial de carácter público no tributaria, se estima que la entrada en vigor de las nuevas tarifas se producirá a mitad del año 2024. Emacsa apunta que el cálculo de ingresos anuales por venta de agua se realiza por tanto aplicando en primer lugar el sistema tarifario en vigor a la distribución de consumos del primer semestre, y adicionando a continuación el resultado de aplicar las nuevas tarifas a los consumos previstos en el segundo semestre de 2024.

"Los bloques de consumo doméstico se ajustan para adaptarlos a nuevas normativas y se amplían de tres a cuatro, con el objetivo de fomentar un uso más racional del agua al penalizar los consumos muy elevados. La cuota de servicio de depuración queda equiparada a la de abastecimiento, que gira en base al potencial de consumo del contador instalado, para simplificar el cuadro de tarifas", relata la empresa municipal en el documento.

Emacsa destaca que se incorpora un nuevo descuento por el uso de factura digital y se mejoran todas las reducciones existentes, a familias numerosas, a jubilados o pensionistas del sistema público de pensiones bajo ciertas condiciones, a familias con todos sus miembros en situación de desempleo, participantes en el concurso de patios y, por último, a familias con riesgo de exclusión social, también conocido por mínimo vital.

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