El parqué
Adiós a las subidas al cierre
44 Festival de la Guitarra
Córdoba/Suena por los altavoces del escenario del Teatro de la AxerquíaI Knew These People, tema de la banda sonora de la película de culto París, Texas, film franco-alemán del año 1984 dirigido por Wim Wenders y rodado en inglés en Estados Unidos.
Ese tema, compuesto por Ry Cooder, aparece en uno de los mejores momentos de Harry Dean Stanton como Travis en París, Texas. Un Travis al que en la Axerquía se le escucha hablar sobre la música de fondo en esa escena clave, en la que finalmente se pone en contacto telefónico con su esposa, interpretada por Nastassja Kinski, que lo ha abandonado y a la que lleva buscando toda la película.
I Knew These People, que suena acompañado de un vídeo en el que aparecen imágenes del desierto de Texas, que tanto ha inmortalizado el cine, es el prólogo perfecto a lo que se espera sea una noche mágica en la 44 edición del Festival de la Guitarra de Córdoba, una esperada noche por un público que desde un primer momento está dispuesto a entregarse a la banda escocesa Texas. No resulta baladí ese prólogo musical.
Y es que la historia de la música rock cuenta que la banda de los de Glasgow fue fundada por el bajista Johnny McElhone y una amiga, la entonces veinteañera Sharleen Spiteri, inspirándose para bautizarla (como Texas) en la banda sonora de esa famosa película de Win Wenders, ya que estaban muy influenciados por la música de Ry Cooder, maestro donde los haya de la guitarra slide. A ambos se les unieron entonces Ally McErlaine, a la guitarra; y Stuart Keer, a la batería.
Con puntualidad británica, saltan al escenario de la Axerquía los miembros fundadores de Texas Sharleen Spiteri (voz, guitarras y teclados) y Johnny McElhone (bajos, guitarras y teclados). Además de Eddie Campbell (teclados), que se unió a la formación en 1991; Tony McGovern (guitarras y coros), en Texas desde 1999; y Cat Myers (batería), integrante de la banda desde 2021.
Suenan los primeros acordes de otra guitarra slide, en esta ocasión, la de Tony McGovern, para introducir el primer tema, el megatema I don,t want a lover, canción que pertenece a su álbum de debut, Southside (1989), que les dio a conocer en todo el mundo y que ha vendido ya más de dos millones de copias.
Sharleen toca una bella guitarra Gretsch de color verde, un tipo de guitarra que se empezó a comercializar en 1939 y que es una de las guitarras del rock and roll por excelencia, la misma marca que la de esa otra con la que se luce Marty McFly sacándole los maravillosos acordes en forma de punteo a Johnny B. Good en la primera parte de Regreso al futuro.
Desde el primer tema, Sharleen se muestra pletórica, con el carisma que siempre la ha caracterizado, con esa actitud y estilo y una belleza por la que no parecen pasar los años. Derrocha sensualidad, la misma que quedó plasmada en su foto de la portada del disco más soul de la banda escocesa, The Hush (publicado en mayo de 1999). Toda una sex-symbol de alma rockera, soulera y, si también hace falta, hasta funky.
Apenas se apagan los acordes de I don,t want a lover y tras el "Hola, Córdoba, estamos muy contentos de estar aquí", de Sharleen, empiezan a sonar los acordes de Halo, tema del álbum que consagró a Texas en todo el mundo como estrellas del rock. Ese LP grandioso al que llamaron White on blonde (publicado en febrero de 1997).
Tras Halo llega Hi! (de su último álbum de estudio del mismo nombre publicado en 2021) no sin que antes Sharleen haya invitado a un respetable ya entregado a bailar. "¿Estáis preparados para bailar?", grita, suelta la guitarra y es ella la que empieza a dar ejemplo de cómo moverse al son de la música desde el escenario.
Sharleen recuerda que ya quedó prendada de España en la gira que por país de la piel de toro realizó Texas en 1999, que el español "es un público maravilloso, que siempre ha apoyado a Texas", y pide perdón por no dominar el español. "Mi hija sí lo domina", cuenta. "Bueno, unas pocas palabras si sé decir, como cerveza, mantequilla... calor, mucha calor, como la que hace hoy en Córdoba. Córdoba, estáis demostrando que sois un público maravilloso", grita.
Un "público maravilloso" que recibe con alegría In our lifetime, del LP The Hush, ese disco en el que Texas quiso sonar como sonaban aquellos clásicos de la Motown, aunque finalmente el resultado fue un estilo más cercano al actual rhythm and blues de la época.
Sharleen sigue demostrando en la Axerquía que es un animal, una fiera, de escenario, al estilo de Chrissie Hynde, la líder de la banda de rock Pretenders, a quien no tiene nada que envidiarle. Es el turno de Thrill has gone (de Southside), y tras esta preciosa balada Sharleen vuelve a invitar a su público "a bailar. ¿Estáis dispuestos esta vez a bailar de verdad?". "Yes", grita al unísono un abarrotado Teatro de la Axerquía.
Suena Keep on talking, un cover de la versión de 1965 de Northern Soul, escrita entonces por Dan Penn y Spooner Oldham. Canción inédita de su último trabajo publicado, el recopilatorio The Very Best Of 1989 – 2023, que incluye 24 joyas de su brillante carrera. Una versión que invita precisamente a eso, a bailar.
Y tras este tema Sharleen vuelve a asirse su Gretsch de color verde y llega el éxtasis como Summer son (Hijo del verano), temaco donde los haya, del álbum The Hush. Una pieza que combina melodías de rock con influencias del pop y cuya letra habla de una relación amorosa que ha llegado a su fin y en la que el narrador expresa un cansancio emocional y una decisión firme de seguir adelante, una metáfora del amor que fue intenso y apasionado, pero que al mismo tiempo dejó una sensación de quemazón y dolor, similar a una quemadura de sol. La vida misma.
Suelta otra vez su Gretsch de color verde cuando desde el público le piden a coro a Tony que se quite la chaqueta. Ella lo anima y mientras el guitarrista lo hace Sharleen tararea You Can Leave Your Hat On, tema que, inmortalizado por Joe Cocker, formaba parte de la banda sonora de Nueve semanas y media y sonaba justo cuando en la película el personaje de Kim Basinger realizaba un striptease.
Empiezan los primeros acordes de The Conversation (canción del álbum de igual título publicado en mayo de 2013). Sharleen no para de recorrer el escenario de un lado a otro, de subirse a los altavoces, de saltar. "Me habían dicho que en Córdoba hacía mucha calor, pero esto es....Nosotros nos llamamos Texas, pero somos de Glasgow, Escocia, un lugar maravilloso donde hace más bien frío y llueve durante gran parte del año, llueve y de repente el cielo se despeja...", comenta al público bromeando.
Es el turno de Let's work it out (del álbum publicado en 2017 Jump on board), tema tras los que llegan When we are together (de The Hush), In demand (tema que apareció en The Greatest Hits, un disco de grandes éxitos publicado en 2000) y Mr Haze (de Hi). Sharleen sigue demostrando que domina la escena y que a ella la domina el calor fatigante de la primera noche de julio en Córdoba.
Bebe constantemente agua y hasta recibe un abanico del público con el que acompaña su baile en una de las canciones con movimientos de mano al estilo de las bailaoras flamencas. Comienza a decir que "esto se está casi acabando" para desgracia de un público ya entregadísimo, que le grita que no, coreándola con "oés" cómo se corea a los equipos de fútbol en los estadios.
Un público que estalla en aplausos y gritos cuando empiezan los primeros acordes de Black eyed boy (tema de White on blonde). Vuelve a inteactuar con el público. "Ya sí que nos vamos, esta es la última", insiste. "No, queremos más", le contesta un entregado Teatro de la Axerquía al que ha pedido que acompañe con las linternas de sus teléfonos móviles uno de sus temas.
"Pero, no os queréis ir ya... aquí hace mucha calor ¿qué son, 43, 44 grados?". El público vuelve a responder que no. "Nosotros tampoco nos queremos ir, estamos muy a gusto con vosotros, con Córdoba", insiste Sharleen.
Esa "última canción" es esa joya titulada Say what you want (también de White on blonde). Como ha ocurrido en alguna que otra canción anterior, pide con éxito la colaboración del respetable a la hora de acompañarla cantándola. "Gracias, Córdoba, ha sido un placer estar aquí con vosotros, sois un público maravilloso", grita Sharleen al acabar Say what you want.
Texas abandona poco tiempo el escenario y vuelve para los bises. Unos bises que prometían a ser un fin de fiesta, y nunca mejor dicho, muy poderoso. Nada más volver al escenario, Sharleen salta al foso a recoger una bebida que le ha ofrecido una de las personas que están en primera fila. "How do you say Cheers in Spanish? (¿Cómo decís salud en español?")", pregunta. El público le contesta que se dice "salud" y brinda bebida en alto por todo el respetable al grito repetido de "salud".
Suena la primera canción de los bises, Inner Smile (también del The Greatest Hits de 2000) mientras se proyecta el vídeo de esa canción en la que Sharleen sale transformada en el Elvis Presley del '68 Comeback Special, ese especial televisivo en el que el Rey del Rock resurgió de sus cenizas después de unos años en el ostracismo.
"¿Queréis otra más?", pregunta Sharleen. "Escuchadme, si esta no os la sabéis, os váis", bromea. Esa canción "más" es, ahora sí, el cierre perfecto en forma de homenaje al rock y a su rey. Esa canción es Suspicious minds, el último gran éxito de Elvis Presley, el último tema de un concierto entrañable ofrecido con elegancia y pasión en el que Córdoba ardió con Texas.
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