Hace unos días, Málaga ha acogido el cuarto evento bienal de la Asociación Española de Tubas y Bombardinos, más conocida por sus siglas Aetyb. Tras dos años de espera reglamentaria y otros dos debido a la infausta pandemia, los miembros de esta asociación pudieron reunirse en este encuentro, que en sus ediciones anteriores en Barcelona 2014, Valencia 2016 y Madrid 2018 se le nombraba como festival y que ahora, a partir de esta edición, ha pasado a denominarse congreso, en aras del credo social y burocrático que en principio le aporta a los asistentes, aunque aún haya muchos flecos que unir para lograr el tan ansiado reconocimiento.

Esta asociación fue creada hace diez años, tomando como ejemplo y guía a la International Tuba and Euphonium Association (ITEA) que tiene su sede en Estados Unidos, y surgió del potencial que se le suponía a España por la cantidad y diversidad de asistentes al International Tuba & Euphonium Conference (ITEC) 2012, que ese año se celebró en la ciudad austriaca de Linz.

Tal vez con alguna reminiscencia y añoranza por la extinta Asociación de Amigos de la Tuba, que funcionó en nuestro país allá por las postrimerías de los años 80 e inicios de los 90, Aetyb comenzó su andadura entre amigos y así sigue, pues se le presupone un grado de camaradería y hermandad difícil, cuando menos, en un gremio como el musical, donde hay muchas veces infinidad de sentimientos, intereses y sensibilidades de difícil encuadre y peor solución.

Pero, volviendo a lo que nos ocupa, conciertos, conferencias, clases magistrales, presentaciones de instrumentos y concursos, entre otras acciones, conformaron el plan de actividades del congreso. Una de ellas, el Concurso Aetyb 2022, se celebró dividido en ocho categorías según el instrumento y la edad de los aspirantes.

Bombardino Artistas y Tuba Artistas (ambas para mayores de 18 años), Bombardino Jóvenes Artistas y Tuba Jonathan Vázquez Jóvenes Artistas (ambas para edades entre los 12 y los 18 años), Tuba y Bombardino Jóvenes Promesas (categoría única para edades entre los 8 y los 12 años) y como novedad dos categorías interesantes y muy importantes: Bombardino Repertorio de Orquesta y Banda Rafael Tortajada y Tuba Repertorio de Orquesta Miguel Navarro (ambas sin límite de edad pero recomendadas para intérpretes con experiencia en estos tipos de agrupaciones musicales).

Los intérpretes y docentes más importantes

En este congreso, se dieron cita varios de los más importantes intérpretes y/o docentes de la tuba y el bombardino en el panorama europeo, nacional y mundial actual, que impartieron clases magistrales, dictaron conferencias, hicieron labor de jurado de las diferentes categorías del concurso y/o participaron en alguno de los conciertos u actividades programados.

Asistentes al encuentro en Málaga.

Ente las agrupaciones que se presentaron en el evento, bien en labor de acompañantes presentando sus trabajos discográficos o insertos dentro del cuadro de actuaciones habituales, estuvieron la Banda Municipal de Música de Málaga, la Brass Band de Málaga, la Banda de Música de Pizarra, el Ensemble de Tubas y Bombardinos del Conservatorio Superior de Música de Málaga, el Ensemble Aetyb, el Ensemble Femenino Aetyb, Opus 333 (Francia) o el KamBrass Quintet.

Sin duda, eventos de esta magnitud no son posibles sin la contribución y presencia de fabricantes de instrumentos que exponen las últimas tendencias instrumentales a los asistentes y que  colaboran con los premios de los concursos. Entre ellos cabe citar a Adams (Holanda), Wessex (Inglaterra), Shires e Eastman (EEUU), Buffet Group (B&S, Melton, Besson) (Francia), Miraphone (Alemania), Willson (Suiza) y las españolas Aitana Música, Sanganxa, Metall i Fusta, Low Brass Store y La Musa, entre otras.

Un aparte merece en este recorrido Sergio Rey, solista de la Orquesta Filarmónica de Málaga y anfitrión del congreso, el cual lucho y bregó porque este evento, previsto inicialmente para el olvidado 2020, tuviese lugar y para que las instituciones afectadas no perdieran el interés en mantener su palabra y su colaboración inestimable, tales como el CSM de Málaga, sede del congreso. También la Consejería de Educación y su Delegación provincial en Málaga, el Ayuntamiento de Málaga y su Concejalía de Cultura, son dignos de mencionar por su contribución y cooperación en el éxito de este congreso.

Realmente, ha sido un evento de gran magnitud que dejó un regusto amargo en algunos momentos, el homenaje a nuestro compañero Jonathan Vázquez, lamentablemente fallecido recientemente.

Tal vez la situación actual, la deseada época estival o el retardo imposible de obviar en su realización bienal no ayudase mucho a que, siendo Andalucía la sede de este encuentro, fuese la comunidad con menos asistentes al mismo. Es una cuestión que se ha de analizar a todos los niveles, sobre todo porque hay más de 20 centros educativos en los que se enseñan estos bellos e importantes instrumentos para la cultura autóctona de España.

Que duda cabe de que precisamente las maravillas del enclave elegido –Málaga–, motivaron a los demás participantes provenientes de otras partes de la geografía española a disfrutar no solo de las experiencias de pruebas de instrumentos, la asistencia a conciertos, clases magistrales y demás actividades del programa sino a “regalarse” un tiempo de relax en un entorno casi paradisíaco por sus temperaturas y su gracejo andaluz por doquier. Esperamos que se vuelva a dar la posibilidad de disfrutar en próximas ediciones en otras de las maravillosas ciudades que acoge esta maravillosa comunidad autónoma que es Andalucía.