Alrededor de un centenar de personas se han concentrado en Córdoba, en el bulevar de Gran Capitán, contra la condena y puesta en prisión del rapero Pablo Hasél por delitos de enaltecimiento del terrorismo e injurias a la corona.

Con banderas republicanas y en un ambiente tranquilo y sin altercados, varios colectivos han exigido la libertad del rapero al considerar que se le ha usado "como cabeza de turco contra nosotros, para que nos sirva de ejemplo, para amedrentarnos, para que nos dejemos explotar sin rechistar, para que seamos esclavos eficientes y dóciles".

Estos colectivos han lamentado que, "pese a la impresionante ola de solidaridad, con miles de personas en la calle, pintadas, comunicados y actos solidarios a nivel internacional al grito de libertad de expresión, Pablo está en prisión, no ha sido suficiente".

Cartel repartido en la concentración.

En este sentido, han apuntado que el rapero "forma parte del numeroso colectivo de presos políticos por defender nuestros derechos de clase: antifascistas, comunistas, sindicalistas, independentistas".

En un comunicado han expresado que mientras ocurre todo esto, "por otras puertas salen los Rato, los Urdangarines, o se largan el Emérito y su séquito disfrutando de los miles de millones que nos han robado. O los militares que quieren fusilar a 26 millones de rojos y no les abren ni una investigación".

"Esa es la legalidad fascista (perdón, democracia plena). Llamarlo justicia es un insulto a nuestra dignidad y nuestra inteligencia", han denunciado.

Los manifestantes consideran esta ola de solidaridad "los ha puesto nerviosos y han salido a prometer retoques en algún artículo del Código Penal" lo que consideran una "patraña para desactivar la protesta". Han recordado, además, que "éstos ganaron las elecciones prometiendo derogar la Reforma Laboral, la Ley Mordaza y, con la actual crisis, nadie se va a quedar atrás".

Pancarta en la protesta.

Sin embargo, han criticado, "ya vemos dónde han quedado las promesas, en las colas del hambre. Lo único que reparten son palos, humo y represión".

Estos colectivos han pedido salir a la calle para que se cumplan esas promesas porque "no podemos consentir que se rían de nosotros" y han incidido en que "la lucha es el único camino".

El portavoz de uno de los colectivos (Solidarios), José Balmón, ha calificado la condena contra Hasél de "terrorista" y ha dicho que "el problema no es el delito, sino quien lo cuenta". 

En cuanto a las manifestaciones que han acabado con cargas policiales en diversos puntos del país, Balmón ha dicho que "los chavales se han defendido de esas cargas" y ha apuntado que existe una vieja práctica que consiste en "meter provocadores muy bien organizados" en esas protestas para generar conflicto.