El bosque mediterráneo a la carta de Rabanales
La UCO pone en marcha un espacio, abierto a la práctica y la docencia, en el que recrea la fauna y flora del entorno
Lentisco, cornicabra, madroños, fresnos, olmos, álamos -blancos y negros-, una zona del alcornocar y cómo no otra para encinas e, incluso, una pequeña charca. Es el paisaje que bien ofrece el bosque mediterráneo en toda su extensión y que se ha recreado sobre una parcela de 4.000 metros cuadrados en el Campus de Rabanales, justo detrás del edificio Leonardo da Vinci.
Este nuevo espacio, que ayer inauguró el rector de la Universidad de Córdoba (UCO), José Carlos Gómez Villamandos, es un proyecto financiado por el Campus de Excelencia Internacional en Medio Ambiente, Biodiversidad y Cambio Global (CEI CamBio) de la Universidad Pablo de Olavide (Sevilla), pero en el que participa la institución académica cordobesa y su principal objetivo es poner al servicio de los alumnos y profesores un ecosistema propio del entorno biogeográfico de la zona. Es decir, una especie de aula en plena naturaleza que sirve para impartir asignaturas de diferentes centros de la UCO, y tan diversas como Ecología, Educación Ambiental, Jardinería y Paisajismo, Toxicología, Didáctica del Medio Ambiente, Propagación de plantas, Meteorología y climatología, entre otras. No obstante, hay que tener en cuenta que un bosque de estas características no surge por generación espontánea y, para ello, se ha hecho una inversión de 12.000 euros. Además, a diferencia de la naturaleza que depende de la climatología para su crecimeinto, este bosque cuenta con riego por goteo.
Ha sido el Servicio de Protección Ambiental de la UCO el encargado de llevar a cabo este bosque universitario en el que se han plantado más de 300 árboles y arbustos que se distribuyen en media docena de zonas: ribera, encinar, quejigal, melojar y pinar-algarrobal. Además, esta especie de laboratorio vegetal también dispone de una pequeña zona acotada en la que se ha sembrado flora tóxica para el ganado, como la adelfa o el tejo.
El diseño y plantación de todas estas plantas comenzó en febrero del año pasado, según expone el técnico del Aula de Sostenibilidad de la UCO, Miguel Antúnez, quien reconoce que otro de los retos que tienen con este bosque a la carta del alumnado y docentes es "potenciar la biodiversidad en el campus". Antúnez explica también la importancia de haber integrado una pequeña charca artificial, ubicada en la zona más húmeda y próxima al arroyo de Rabanales en este bosque, "con la idea de naturalizarla". Para ello, continúa, se han incorporado "plantas acuáticas para que se automantengan y sirva, por ejemplo, para que un anfibio pueda vivir en ella". Además de la flora, el bosque también deja hueco para las aves y, por ejemplo, de las 60 cajas-nido que hay distribuidas por todo el Campus de Rabanales, cinco de ellas se han ubicado en él "para que especies como el carbonero o el herrerillo las usen", expone. Para Antúnez, esta iniciativa representa "un ejemplo de integración de todas las disciplinas" que ahora se imparten en Rabanales. Prueba de ello es que ya varios trabajos de fin de grado y máster y varios proyectos de innovación docente de la UCO se desarrollan sobre él.
Antonio Gomera es técnico de Protección Ambiental de la institución académica y considera que el valor añadido del proyecto es "la transformación de los espacios verdes en laboratorios al aire libre, donde el alumnado puede encontrar un espacio docente en el que realizar actividades acordes con su formación académica". Es decir, que los estudiantes de Veterinaria, Biología o Agrónomos pueden desde conocer el desarrollo del bosque hasta hacer prácticas en la fauna y flora que habiten él. Gomera destaca también que el proyecto se ha presentado ya como caso de estudio dentro de una guía práctica sobre biodiversidad en campus universitarios y que aparece recogido en Sustainability Exchange, una de las principales web de recursos sobre información de sostenibilidad a nivel mundial.
El rector de la UCO no se perdió el paseo inaugural -que también sirvió para dar a conocer los paneles informativos que dan cuenta del tesoro vegetal y animal que se encuentra en este oasis mediterráneo en pleno Campus- y reconoce que el proyecto ha servido también para "recuperar un espacio que estaba en desuso". "Es una iniciativa colaborativa y la idea es extenderla a otras zonas del campus", anota. Mientras tanto, el bosque mediterráneo de la UCO continúa germinando y a la espera de dar respuesta y ofrecer ejemplos más que prácticos a sus alumnos y también docentes.
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