La economía de Córdoba sigue sin despegar

La recuperación económica sigue sin mostrarse del todo en Córdoba. La provincia ha cerrado el año luces y sombras en cuanto al desarrollo se refiere. Por un lado ha bajado el paro pero, por otro, indicadores muy relevantes en la economía cordobesa han mostrado un seguimiento desigual. Crece la venta de viviendas, pero baja la constitución de empresas o la llegada de turistas. 2019 se presenta con buenas perspectivas, aunque hay un nuevo gobierno andaluz que debe echar a andar, serias incertidumbres políticas en España, y un contexto internacional marcado por los nacionalismos. Todo influye en las cuentas, máxime cuando muchas empresas cordobesas se lanzaron a la exportación para sortear la crisis. El turismo confía en remontar después de la apertura del Palacio de Congresos, aunque habrá que ver cuál será la repercusión definitiva del Brexit en el turismo británico, hasta ahora el cliente internacional más importante para Córdoba.

PIB: por debajo de la media andaluza

El PIB es el resumen de la actividad económica y Córdoba sigue por debajo de la media andaluza. El último informe de Analistas Económicos de Andalucía (grupo de estudios dependiente de la Fundación Unicaja), estimaba que Córdoba cerraría 2018 con un crecimiento del 1,8%, por debajo del 2,5% establecido a nivel andaluz y a años luz del 3% que marca Málaga. Se trata de un dato muy clarificador de la situación a ralentí de la economía cordobesa, que sigue en los puestos de cola del conjunto de la comunidad. Pero es que además, el servicio de estudios de Unciaja prevé que el crecimiento para 2019 se sitúe igualmente por debajo de la media andaluza, en el 2%.

Turismo: pincha la gallina de los huevos de oro

Se veía venir y los datos de diciembre han confirmado que 2018 ha sido el primer año después de casi una década en el que el número de viajeros ha caído. El dato es significativo porque el turismo era el único sector que se ha mantenido a flote durante la crisis y, precisamente ahora, en el momento de la recuperación, se dejan en evidencia las debilidades del sector. Y es que durante este tiempo se ha vivido de un turismo, en cierto modo, ficticio, ya que muchos de los turistas que llegaban lo hacían por descarte ante los problemas de seguridad de otros destinos como el norte de África o Turquía. Una vez que la situación se ha estabilizado, los flujos se han vuelto a ordenar. Eso, unido a la falta de un Palacio de Congresos y al boom de los apartamentos turísticos –los legales y los que están sin declarar– dejan los datos tan negativos, no tanto por la cifra en sí, sino que lo que representa.Córdoba ha vivido de las rentas hasta ahora y 2018 ha sido el año en el que se han hecho realidad los peores augurios. La provincia, por tanto, no ha pasado el examen en este campo.

Vivienda: resurgen las ventas

Fue el sector que más se debilitó durante la crisis económica, pero ahora parece resurgir con fuerza y ya van varios años de incrementos. Aunque no se llega todavía a los datos previos al estallido inmobiliario –ni es recomendable– entre enero y noviembre se vendieron en Córdoba 6.107 inmuebles, lo que supone un 17,5% más que en el mismo periodo del 2017. De hecho, a lo largo de 2017 se vendieron menos: un total de 5.636. Otro dato positivo es que el incremento en Córdoba se sitúa por encima del que se ha registrado en Andalucía y en el conjunto de España, que son del 10% y del 13,5%, según los últimos datos del Instituto Nacional de Estadística (INE).

Es la vivienda usada la que está influyendo de manera decisiva en que los datos sean positivos, pues en este capítulo las ventas se han incrementado un 84%. La bajada de los precios que se consiguió para equilibrar al mercado, unido a que el crédito fluye son algunas de las causas de esta mejoría. Pero también en 2018 se ha dado una circunstancia que ha incidido de manera significativa en las ventas y es el precio del alquiler. Los arrendamientos han llegado en algunos casos a situarse en cifras prohibitivas, de manera que se hace incluso más asequible hacer frente a una hipoteca, teniendo en cuenta que el Euríbor sigue bajo cero.

A nivel nacional, Madrid fue la provincia donde se vendieron más casas (70.991), seguida de Barcelona (51.658) y Alicante (37.026).

Agricultura: el aceite es oro líquido

En el caso de la agricultura, el sector del olivar sigue siendo el gran productor en la provincia, con una buena campaña en este 2018 que supone un incremento del 10% con respecto al anterior. La naranja también ha tenido buenas perspectivas y un crecimiento del 16%, según los datos de la Junta de Andalucía, mientras que la producción de vino ha crecido un 60%. En cuanto a otros cultivos, la provincia se divide entre los buenos resultados cosechados por el trigo (un 46% más) mientras que la producción de algodón cayó un 15%.

Automoción: un sector en aceleración

La venta de vehículos es un buen termómetro de la economía. Comprar un coche no suele ser barato y, salvo necesidad extrema, son operaciones meditadas basadas en la confianza en el dinero presente y futuro en los bolsillos de los ciudadanos. El año pasado se matricularon 12.668 turismos y todo terrenos en la provincia de Córdoba, un 10% más que en 2017, según los datos de las patronales Anfac, Faconauto y Ganvam.

La subida ha sido generalizada tanto en lo que se refiere a particulares como a empresas. En el primer caso la subida ha sido del 5,7% mientras que las ventas dentro del ámbito empresarial se incrementaron un 14%.

Aunque no tiene mucho impacto en el número global, pues sólo se vendieron 416 vehículos, el sector de rent a car es el que más ha crecido:un 187%.

Empresas: la provincia pierde dinamismo

Otro dato negativo para Córdoba es el del ritmo de creación de empresas. Teniendo en cuenta los datos acumulados entre enero y noviembre, en ese tiempo se constituyeron en la provincia un total de 962 negocios, lo que supone un descenso del 1,6% con respecto al mismo periodo de 2017, cuando se contabilizaron 962 empresas. Ni el empuje económico ni la ubicación estratégica de Córdoba han permitido que se cree un ecosistema propicio para el desarrollo de nuevos proyectos empresariales. En España solo se crean más sociedades mercantiles en las dos grandes urbes –Madrid y Barcelona– y la tercera es la Costa del Sol. A esta falta de dinamismo se une que las empresas existentes se enfrentan cada vez a más problemas.

Empleo: 4.000 parados menos

El mercado laboral ha dado una buena noticia en el cierre de 2018. El mes de diciembre ha concluido con un descenso del 4,8% del número de parados, de manera que la cifra total de desempleados en Córdoba es de 66.470, según los datos publicados por el Servicio de Empleo Público Estatal (SEPE).

Se trata del mejor dato de desempleo en diciembre de la última década, pues hay que remontarse hasta diciembre de 2008 para encontrar una cifra mejor: 65.140. Estos diez años, además, han sido lo que han marcado la progresión de la crisis económica y la supuesta salida, a partir precisamente del pasado ejercicio. En este tiempo se han sufrido datos insoportables como los 96.293 desempleados del año 2012.

Si se comparan los datos con los de año 2017, en estos momentos Córdoba tiene 4.058 parados menos que hace 12 meses, según los datos del Gobierno.

Exportaciones: un freno a la economía

Durante la crisis las exportaciones fueron la principal vía de escape de las empresas cordobesas. Pero ahora estas operaciones han sufrido un freno, según se desprende de los informes de la Cámara de Comercio. La base de datos de esta organismo refleja que entre enero y octubre –último mes disponible– se realizaron ventas a otros países por el valor de 1.849 millones de euros, mientras que en el mismo periodo de 2017 la cifra fue de 2.091 millones, lo que supone un 11,7% menos.

Si a esto se suma la incertidumbre que genera el Brexit, teniendo en cuenta que Reino Unido es uno de los principales mercados de las empresas cordobesas, las exportaciones ya no son el refugio que sí supusieron en su momento.