Patrimonio

El Ayuntamiento descarta incluir a Regina en el Plan Turístico de Grandes Ciudades

  • Isabel Albás dice que el proyecto para el antiguo convento no es prioritario y deja su reforma en el aire

  • Sadeco inicia las labores de limpieza y desbroce en el Templo Romano, cuyo proyecto sí sigue adelante

Isabel Albás y David Dorado informan de las labores de limpieza para el Templo Romano.

Isabel Albás y David Dorado informan de las labores de limpieza para el Templo Romano. / E. D. C.

La reapertura del antiguo convento de Regina no va a ser una realidad, al menos ni a corto ni a medio plazo. La reforma de este espacio, incluida en el Plan Turístico de Grandes Ciudades, no se va a llevar a cabo de momento. Así lo ha confirmado la primera teniente de alcalde y delega de Turismo del Ayuntamiento, Isabel Albás, quien ha dicho que la reforma de Regina "no va a ser una prioridad" y, por lo tanto, no se va a incluir en el nuevo Plan Turístico de Grandes Ciudades

Las razones alegadas por la primera teniente de alcalde se centran en el cambio de prioridades que el gobierno local ha tenido que plantear de cara a afrontar la crisis del coronavirus. El presupuesto para el arreglo de este antiguo convento se cifró en su momento en más de medio millón de euros. Se trata, ha apuntado Albás, de un montante económico "muy importante" que "se puede destinar a otros sitios", pero, ha apostillado, "a día de hoy, francamente, no".

La obra que sí se incluirá, o al menos así lo ha asegurado Albás, es la del Templo Romano, que pretende hacer visitable este espacio de la calle Claudio Marcelo. El Templo Romano, ha incidido la responsable de Turismo, "sí es prioridad", ya que desde el cogobierno municipal de PP y Cs entienden que este espacio es una oportunidad para la ciudad. 

"Tenemos que cambiar las formas de hacer las cosas", ha dicho Albás en referencia a las consecuencias económicas que ha tenido la crisis sanitaria, por lo que, ha insistido, "el Plan Turístico de Grandes Ciudades irá en base a cómo está el turismo".

Por lo tanto, la intervención en el Templo Romano sí se incluirá dentro del citado plan, aunque actualmente está en manos de los tribunales. Cabe recordar que la empresa adjudicataria abandonó la obra en septiembre de 2018 y pidió un modificado, toda vez que le fue adjudicada por 400.000 euros. Un año después, cuando PP y Cs ya mandaban en Capitulares, la empresa pidió 178.000 euros por la obra al Ayuntamiento alegando que el proyecto no estaba definido y que tuvieron que alterar los trabajos programados. El objetivo del Consistorio es licitar lo que queda de obra, pero el asunto está judializado, por lo que todo apunta a que se alargará la resolución definitiva.

Limpieza y desbroce

Lo que sí puede hacer el Ayuntamiento con el Templo Romano es mantenerlo. Durante el confinamiento, la crecida de las hierbas ha sido una realidad en gran parte de la ciudad, y el espacio de la calle Claudio Marcelo también la ha sufrido. Ahora, el Consistorio, a través de Sadeco, ha iniciado las labores de limpieza y desbroce en el templo.

Según ha explicado el presidente de Sadeco, David Dorado, el coste de estos trabajos alcanza los 1.700 euros, más 300 euros mensuales de mantenimiento. Las tareas durarán unas dos semanas y se realizarán bajo la supervisión de Cultura y Patrimonio al tratarse de un bien cultural en el que no pueden emplearse productos químicos ni medios mecánicos.

Estas tareas de desbroce también se extenderán a toda la ciudad y, especialmente, a los solares municipales. Dorado ha explicado que dentro del plan de limpieza de Sadeco se acometerán estos trabajos, teniendo en cuenta que durante el confinamiento se priorizaron los de desinfección.

Ante las críticas de vecinos y oposición por el estado en el que se encuentran algunos alcorques y solares, el presidente de Sadeco ha apuntado que "se entiende que haya molestias por los jaramagos, pero no son condiciones normales, no es culpa de Sadeco ni es dejadez, es una consecuencia de la pandemia".

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