Ha tenido que pasar la campaña electoral y las propias elecciones para que el Ayuntamiento de Córdoba haya retomado el cambio de nombres de las calles franquistas. Los operarios encargados de sustituir los rótulos han comenzado hoy a trabajar para seguir dando cumplimiento a lo aprobado en Pleno en cumplimiento de la Ley de Memoria Democrática.

Después de la polémica por el cambio únicamente de dos calles (algo que pidió directamente IU para hacer un acto electoral), el equipo de gobierno en funciones se ha puesto manos a la obra para sustituir los rótulos con los nuevos nombres, todo esto en lo que resta de semana.

Hoy mismo se ha sustituido uno de los nombres más sonados de todo este asunto, el de la plaza de Cañero, que ya se denomina Plaza de los Derecho Humanos. Quedan aún, eso sí, varias modificaciones, entre ellas las de Conde de Vallellano (que se llamará avenida del Flamenco)  y la de Cruz Conde, que pasará a llamarse Foro Romano. Sobre esta última calle el cogobierno ya informó de que probablemente sería la última porque precisa de un mármol y no de la típica placa.

En cualquier caso, el gobierno local se ha puesto a trabajar días después de que el candidato a la Alcaldía tras ganar las municipales del 26 de mayo, el popular José María Bellido, dijera que su intención era retornar a los nombres originales o buscar una solución a medias como llamar Vallellano a Conde de Vallellano.

El inicio del cambio viene también días después de que la teniente alcalde delegada de Hacienda en funciones, Alba Doblas, exigiera a su socio de gobierno, el PSOE, que iniciara estos cambios (debido a que el área encargada de esta labor es Movilidad, que está en manos de los socialistas).