Nutrición

El ayuno intermitente: riesgos y beneficios de la dieta de moda

El ayuno intermitente: riesgos y beneficios de la dieta de moda. El ayuno intermitente: riesgos y beneficios de la dieta de moda.

El ayuno intermitente: riesgos y beneficios de la dieta de moda. / Miguel Ángel Salas

Escrito por

· Ángela Alba

Redactora

El ayuno intermitente es un tipo de dieta que cada vez está ganando más adeptos que, en muchas ocasiones, llegan a él por la influencia de famosas y youtubers a las que siguen en redes sociales. En este caso, no se trata de seleccionar o demonizar un determinado alimento, sino directamente de no ingerir comida en un periodo de tiempo que puede variar dependiendo del límite que se ponga cada uno.

Por ejemplo, una de las fórmulas más conocidos es el 16:8; es decir, se come durante ocho horas al día y se ayuna otras 16, eligiendo el horario que mejor se adapta a cada uno; aunque también hay otras opciones, como el alimentarse de forma muy ligera (600 calorías) dos días a la semana, cuando lo normal sería unas 1.800 para mujeres y 2.000 para los hombres, aunque depende de la edad y la actividad física que tenga cada uno.

Sin embargo, ¿qué riesgos y beneficios tiene el ayuno intermitente? ¿Está demostrada su eficacia? El especialista en Endocrinología y Nutrición del Hospital Reina Sofía Alfonso Calañas explica que los estudios científicos realizados en seres humanos "son escasos, se han llevado a cabo con un número reducido de participantes y tienen importantes limitaciones metodológicas, por lo que no podemos, en el momento actual, concluir sobre los posibles efectos beneficiosos del ayuno intermitente ni descartar riesgos potenciales".

El doctor apunta que hay estudios "que sugieren que podría aumentar la longevidad o la calidad de vida, pero no son concluyentes", y "tampoco se puede afirmar que sea malo ayunar; no lo sabemos". Por eso, "si no conocemos los beneficios y desconocemos los riesgos" del ayuno intermitente "no deberíamos aconsejarlo a la población general, especialmente teniendo alternativas identificadas como eficaces y seguras".

El doctor Alfonso Calañas, en su consulta. El doctor Alfonso Calañas, en su consulta.

El doctor Alfonso Calañas, en su consulta.

La fama de esta dieta ha ido en ascenso en los últimos meses, de forma que en internet se puede encontrar "mucha información y mensajes muy entusiastas sobre el ayuno intermitente como método para bajar de peso". Sin embargo, Calañas señala que los diferentes estudios y revisiones en los que se investiga si el ayuno intermitente es útil para perder peso suelen incluir a pocos participantes que son seguidos durante cortos periodos de tiempo, por lo que "resulta complicado extraer conclusiones definitivas". Además, "es difícil evaluar si la pérdida de peso conseguida con el ayuno se mantendría en el tiempo o no, o si se asocia con efectos adversos".

Por otra parte, el especialista del Reina Sofía resalta que se ha demostrado que "no existen diferencias relevantes ni en la pérdida de peso ni en marcadores intermedios de enfermedades en pacientes con sobrepeso u obesidad que han realizado un ayuno intermitente o una restricción calórica no intermitente (método habitual para perder peso)".

En todo caso, si alguien quiere iniciarse en el ayuno intermitente es esencial que lo haga siguiendo las indicaciones y el control de un especialista: "Hay que tener en cuenta que el uso del ayuno intermitente dentro de un ámbito sanitario o del control médico es una cosa y que lo haga la población en general otra muy diferente", especifica el doctor Calañas.

Así, insiste en que "es fundamental ponerse en manos de profesionales para evaluar cuál es su situación metabólica y asesorarse de forma práctica y concreta sobre el modo de llevarlo a cabo en sus circunstancias, con una monitorización periódica" porque "no es una opción para seguir durante un tiempo y luego olvidarse totalmente de ella".

Los peligros de esta dieta

Entre los posibles efectos secundarios del ayuno intermitente se encuentran los dolores de cabeza, mal aliento, mareos, irritabilidad o dificultad para mantener la concentración, trastornos del sueño, somnolencia diurna, deshidratación o deficiencias nutricionales, según destaca el especialista en Endocrinología del Reina Sofía. También puede afectar a la absorción de medicamentos y "en algunas personas vulnerables podría desencadenar un trastorno de conducta alimentaria, trastornos de muy difícil abordaje y de difícil pronóstico".

En ese sentido, indica que los trastornos del comportamiento alimentario son comunes en personas con obesidad: "Se ha demostrado que la restricción dietética conduce a episodios de atracones y aumento de peso en universitarios con exceso de peso y, sobre todo en adolescentes, el ayuno predice un mayor riesgo de trastornos de la conducta alimentaria".

Por otro lado, hay personas que pueden pensar que el esfuerzo que hacen con el ayuno intermitente es suficiente contribución para un estilo de vida saludable y no le den importancia a hábitos de vida perjudiciales como fumar, consumir alcohol, llevar una vida sedentaria o descuidar la alimentación en general, advierte Calañas.

Además, este tipo de dieta "puede ser difícil de mantener a largo plazo y una vez que se abandone, el peso probablemente se recuperará", explica el endocrino y nutricionista.

En todo caso, el doctor señala que "los estudios que analizan la relación entre frecuencia de comidas y variación del peso corporal son inconsistentes" ya que "se pueden consumir muchas calorías comiendo pocas veces al día o viceversa". "La clave no está en el número de comidas, sino en la calidad de esas comidas", asevera.

Cómo evitar el exceso de peso

Para evitar el exceso de peso, Calañas recuerda que se aconseja comer más frutas y hortalizas, legumbres y frutos secos; mientras que el agua debe ser la bebida por excelencia y hay que evitar los refrescos, bebidas alcohólicas y azucaradas.

También hay que apostar por los alimentos integrales, el aceite de oliva virgen y los alimentos de temporada y de proximidad; reduciendo el consumo de sal y de azúcar, de carne roja y procesada y de alimentos ultraprocesados.

En definitiva, "la mejor forma de prevenir el exceso de peso es realizar una alimentación saludable que sea suficiente, completa, equilibrada, satisfactoria, segura, adaptada al comensal y al entorno, sostenible y asequible".

Al respecto, el doctor Calañas destaca que "hay muchas propuestas saludables, pero una de las más conocidas en nuestro entorno es la dieta mediterránea”. A su vez, "es necesario, además, aumentar la actividad física y reducir el sedentarismo".

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