Con 45 grados y una notable falta de sombras cada vez se hace más complicado habitar en Córdoba en verano y también atraer al turismo. El problema no es nuevo, ya que las temperaturas llevan años subiendo de forma progresiva y, de hecho, asociaciones ecologistas y vecinales han pedido en reiteradas ocasiones un cambio en el modelo urbanístico de la ciudad.

Ahora, cuando Córdoba ha estado más de 20 días por encima de los 40 grados en una ola de calor que parece no tener fin, el alcalde, José María Bellido, ha anunciado ese esperado viraje hacia una ciudad más sostenible.

Ha sido este miércoles en una visita a las obras del circuito de El Tablero, donde ha señalado que el Gobierno municipal quiere "replantearse el diseño de las calles de la ciudad". Para ello, desde Infraestructuras se va a pedir la colaboración de la Universidad de Córdoba (UCO) "para que nos ayuden a diseñar un urbanismo más verde y más amable, donde haya más árboles, más zonas de sombra y donde mitiguemos el calor".

Según ha especificado, "ni el Plan General ni el Plan del Casco tenían las respuestas" ya que "son problemas nuevos" y "nuestro deber es buscar soluciones para adaptarlos".

Por lo tanto, además de crear nuevas zonas verdes como el parque de Levante o el parque del Flamenco, se adaptarán las calles con "plantación de árboles, cambio de materiales y la creación de zonas de sombra con toldos o pérgolas" donde no sea posible plantar árboles por la estrechez de las aceras. Así, ha resaltado que "hay que rediseñar en materiales y en diseño las calles y plazas de la ciudad", donde ahora mismo impera el granito y el cemento.