Las calles Ramírez de las Casas Deza y Carbonell y Morand de Córdoba lucirán adoquines de granito gris y rosa

La Delegación de Infraestructuras ha anunciado que avanza en la reforma de la calle Ramírez de las Casas Deza y Carbonell y Morand, esta última en el tramo comprendido entre la plaza Cardenal Toledo hasta su estrechamiento antes de llegar a la Cuesta del Bailío.

El Ayuntamiento de Córdoba ha informado que, "al objeto de mejorar las condiciones físicas, ambientales y de accesibilidad del espacio, se procede a la demolición completa de la calzada y los acerados para realizar la pavimentación de la calle con un material de adoquines de granito gris y rosa".

"Se proyectan ambas calles en plataforma única, ya que el ancho de las mismas no permite calzada con dos aceras de al menos 1,5 metros", ha señalado Infraestructuras, que ha añadido que se ejecutará "la parte más próxima a las edificaciones con losas de 90 por 60 centímetros de granito rosa y gris, y la zona central tendrá un ancho e 2,2 metros que se ejecutará con adoquín de granito rosa".

El Consistorio ha explicado que la nueva sección de la calle se adaptará a la normativa en el caso de accesibilidad y se sustituirán las luminarias por las de tipo leds, "de mayor eficiencia energética", mientras que los actuales faroles de hierro se sustituirán por nuevos faroles de aluminio.

La intervención, "que tiene un presupuesto de 354.791 euros y un plazo de ejecución que culmina el próximo mes de octubre", actúa sobre una superficie de 1.621 metros cuadrados y permitirá "acabar con el deterioro que presentaban tanto los acerados como la calzada, que además no cumplían con las dimensiones mínimas de accesibilidad", tal y como ha precisado la administración municipal.

El teniente de alcalde delegado de Infraestructuras, David Dorado, ha recordado que con esta actuación se completa la ya realizada en la plaza Cardenal Toledo, "garantizando la accesibilidad de personas con movilidad reducida mediante la creación de una plataforma única". Dorado ha destacado "la importancia" de esta obra, que "da respuesta a una demanda de hace muchos años para que se adecentara una vía que a diario registra un alto tránsito de vehículos que buscan la salida natural hacia la zona de Colón, sin olvidar que no daba garantias de seguridad para las personas con movilidad reducida que pasaban por el lugar".