Tribunales

La acusada por el crimen de la Fuenseca dice que la víctima "se abalanzó" sobre el cuchillo

  • La procesada, acusada de asesinato, asegura que vivió "un infierno" de malos tratos y "violaciones"

La acusada, de espaldas y vestida de rosa, junto a su defensa.

La acusada, de espaldas y vestida de rosa, junto a su defensa. / Jordi Vidal

La Sección Tercera de la Audiencia Provincial de Córdoba ha retomado el juicio contra la mujer acusada de asesinar a un hombre en una vivienda situada en la plaza de la Fuenseca y esconder durante meses el cadáver. La procesada ha iniciado el turno de declaraciones y, durante sus respuestas a la Fiscalía, la acusación y a su propia defensa ha asegurado que la víctima "se abalanzó sobre el cuchillo" que le causó la muerte.

"Se lo clavó sin querer", ha añadido la acusada, quien ha alegado que cogió el cuchillo para defenderse porque vivía "un infierno" con el hombre fallecido. Según el relato de los hechos, los cuales la procesada no ha sabido situar en el tiempo con exactitud, la mañana del crimen ella estaba preparando el desayuno y "se me quemó la tostada". "Por miedo" a que el hombre tomara represalias contra ella por este hecho, la ahora acusada de un crimen de asesinato "raspó la tostada" y se la llevó. 

En ese momento, según ha declarado la mujer, el hombre se enfadó y le "pasó la tostada por la cara". El arma del crimen, según ha añadido la procesada, se encontraba sobre una mesa y ella la cogió "para defenderme". "Yo cogí el cuchillo, él se abalanzó y se lo clavó sin querer", ha insistido la acusada.

La procesada ha continuado y ha asegurado que la víctima se sacó el cuchillo para agredirla, momento en el que ésta, siempre según la acusada, se lo quitó y "me defendí". Con ello, también ha añadido que el ya fallecido tomó otro cuchillo más pequeño y la atacó, causándole heridas que tuvo que curarse ella misma.

La mujer ha explicado durante su relato que vivió varios episodios de malos tratos y "violaciones" y que en el momento del crimen se puso muy nerviosa. De esta manera, ha detallado que intentó pedir ayuda, pero "nadie me hacía caso" y, envolviendo el cuerpo aún con vida del hombre, lo bajó hasta la planta baja de la vivienda.

La procesada ha añadido que en ese momento salió por la ventana de la casa, ya que ha aseverado que la víctima la tenía encerrada. La mujer se fue a Santander dejando el cuerpo de la víctima en la vivienda.

La madre de la víctima niega que fuera violento

El la segunda sesión de este juicio, con jurado, también han declarado la madre de la víctima, la expareja de ésta y madre de sus tres hijos (menores de edad), el dueño de la vivienda donde sucedió el crimen y los policías que participaron en la investigación.

En este caso, la madre del fallecido ha negado que éste fuera violento y ha reconocido que no le gustaba la relación que mantenía con la acusada porque "no me gustaban las cosas de ella". Para la madre de la víctima, la relación que mantenían "era más de amigos que de pareja".

Por su parte, el dueño de la vivienda, que se la cedió al fallecido cuando éste le pidió ayuda, ha explicado que el fallecido "era buena persona" y que cree que "ella le trajo mala influencia".

También ha declarado la expareja de la víctima, quien ha negado que, durante los años en los que mantuvieron su relación, sufriera malos tratos.

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