La Zona será una residencia militar y la ampliación de Filosofía y Letras

Tras casi una década con su futuro en el aire, el Cuartel de la Trinidad, también conocido como Zona de Reclutamiento, tiene ya un destino, después de que en los dos últimos lustros hayan cambiado de uso las distintas instalaciones militares del casco urbano menos ésta. La Junta de Gobierno Local acordó en su reunión de ayer dar el visto bueno a un protocolo que se firmará en breve entre el Ministerio de Defensa, el Ayuntamiento y la Universidad por el que el Ejército -actual titular del inmueble- y la Facultad de Filosofía y Letras se repartirán los 6.500 metros cuadrados de estas instalaciones.

Los más llamativo de este acuerdo es la renuncia del Consistorio a participar en el reparto de la última bolsa de suelo importante en el interior del Casco Histórico. Cuando se comenzó a negociar en 2000 la reversión de los cuarteles a la ciudad, el Ayuntamiento hizo pública su intención de quedarse con una parte para equipamientos de la ciudad. De una parte tenía la intención de construir un aparcamiento público que sirviera tanto para los vecinos como para los comerciantes del centro. Pero esta necesidad quedó descartada una vez que se construyó el parking del Paseo de la Victoria, que cumple estas finalidades. De otra parte, estaba interesado en quedarse con parte de la zona recayente a la calle Sánchez de Feria. De este modo se solucionaría el problema de espacio que hace unos años tenía tanto el Archivo como la Biblioteca Municipal. El traslado de esta última al antiguo cuartel de Lepanto, hizo que el primero quedase con espacio más que suficiente en la antigua casa de los Hoces.

De este modo, el Ministerio de Defensa se quedará con la parte de Lope de Hoces, compuesta por tres inmuebles, para la construcción de una residencia militar con capacidad aproximada para 80/100 personas. En cambio, la zona recayente a las calles Lope de Hoces y Tejón y Marín servirá para ampliación de la Facultad de Filosofía y Letras, a donde trasladará algunos de sus departamentos para descongestionar el viejo edificio de la plaza del Cardenal Salazar, al que no se le pueden realizar más ampliaciones.

Una vez eche a andar este convenio tripartito, se tasarán las instalaciones que recibirá la Universidad y con el importe de las mismas se procederá a la construcción de la residencia militar.

Todo el antiguo complejo militar cuenta con distintos grados de protección, tal y como se señala en el Plan Especial de Protección del Casco Histórico. De los 6.500 metros cuadrados totales del cuartel, sólo 4.000 son útiles para los futuros usos, mientras los restantes son espacios al aire libre que habrá que conservar.

El rector de la Universidad, José Manuel Roldán Nogueras, señaló ayer que la institución que preside tiene la intención de trasladar a este edificio tanto aularios como algún servicio de biblioteca, de forma que el edificio de Cardenal Toledo "se pueda desahogar". Otro objetivo es concentrar en este inmueble todos los espacios que necesita la titulación de Traducción e Interpretación, que actualmente se encuentran en el Campus de Rabanales.

El papel del Ayuntamiento de Córdoba en este convenio consistirá en colaborar en los trámites mediante el asesoramiento y las gestiones ante otras entidades públicas y facilitará los trámites para la obtención de los servicios urbanísticos necesarios para el funcionamiento de las nuevas infraestructuras.