Los vecinos del Casco Histórico de Córdoba han vuelto a la carga para denunciar las "fiestas sin fin" que se producen en sus barrios todas las noches, sobre todo en fines de semana, cuando la zona se ha convertido en un "parque temático" para turistas, una "discoteca al aire libre" y "un campo de batalla nocturno" que no permite a los habitantes conciliar el sueño. Hace apenas una semana ya se manifestaban en la calle tras lo ocurrido en la calle Lineros, donde un joven trepó por la fachada de una vivienda tras llamarle un vecino la atención por los ruidos que producían. 

La vecina y presidenta de la asociación La Medina, Lourdes Martínez, ha explicado este martes que la situación está produciendo el "total desalojo de los vecinos" que prefieren vender sus pisos y alquilar sus casas porque no soportan más la situación. "Cuando llega la medianoche es una fiesta tras otra, produciendo incluso agresiones, es inadmisible", recuerda Martínez, que lleva 53 años viviendo en el Casco Histórico y ha sido testigo de su degradación.

Lourdes Martínez ha afirmado que el refuerzo de presencia de la Policía Local que se anunció hace una semana "no es suficiente" porque hay efectivos "según las prioridades que tengan" y le ha pedido al concejal de Seguridad, Miguel Ángel Torrico, "control para la fiesta", así como plantear la situación ante la Subdelegación de Gobierno para aprobar un plan de actuaciones conjunto. 

"El Ayuntamiento dice que el casco está vivo y es mentira, cada día se está vaciando más, no se puede tener un casco histórico abandonado y sucio, donde hasta los centros del Ayuntamiento dan vergüenza", ha afirmado. Asimismo, el presidente de la Asociación Vecinal San Lorenzo Existe, Manuel Ortega, ha pedido al cogobierno municipal que "respete el Plan Especial de Protección del Casco Histórico" y, para ello, están organizando una acción conjunta, con otras asociaciones, para el próximo 27 de septiembre, Día Mundial del Turismo. 

Y es que Ortega ha denunciado el "turismo depredador" que llega a Córdoba y que ha producido "el colapso demográfico del Casco Histórico". En los últimos años zonas como La Medina, San Lorenzo o el área comercial del centro han perdido población y asegura que las política municipales "no son coherentes con fomentar el uso residencial sino turístico, con más hoteles, discotecas y centros comerciales donde no hay población". 

Además, Ortega ha afirmado que lo ocurrido en la calle Lineros "no son hechos aislados sino permanentes y constantes, que se acentúan en ciertos casos", con el turismo de día, que considera "soportable" mientras que el de noche "no hay quien lo aguante".