El Consejo Rector de la Gerencia Municipal de Urbanismo (GMU) del Ayuntamiento de Córdoba va a aprobar, este miércoles 22 de marzo, la posibilidad a los vecinos de la denominada zona renovada del Casco Histórico de instalar placas solares en sus viviendas. Lo hará dejando, por el momento, la innovación del Plan Especial de Protección del Conjunto Histórico de Córdoba (Pepch) atrás, una innovación que permitirá llegar a todos los edificios del centro. 

Se aprobará entonces la instalación, por ahora, solo para los edificios que están en la denominada zona renovada del centro de la ciudad, que necesitarán una declaración responsable e informe favorable para llevar a cabo su instalación. Son los denominados también como zona gris (los edificios sin tutela por parte de la Consejería de Cultura), que comprende las viviendas donde, a día de hoy, se puede realizar cualquier instalación sobre cubierta, como antenas o aires acondicionados.

Estos serán, así, los primeros en poder beneficiarse de la medida, siendo necesaria una modificación de diversos artículos del vigente Pepch para extender la compatibilidad -en su caso y con sujeción a los requisitos que se determinen- a construcciones y edificios calificados con la Ordenanza de Protección Tipológica o a los Monumentos, Edificios y Conjunto Catalogados. Es decir, los demás edificios protegidos del centro deberán esperar por esa modificación de varios artículos del Pepch para contar con las placas.

Se trata también de los catalogados como zona salmón, para los que será necesario el informe positivo de los técnicos municipales y de Cultura para hacer la instalación, mientras que en la zona roja será imprescindible, además del informe de Cultura y Patrimonio, que las instalaciones fotovoltaicas sean las de máxima tecnología disponible, para afectar lo menos posible el entorno.

Este miércoles, entonces, solo se abordará “encargar a los servicios técnicos y jurídicos de la GMU el protocolo necesario para la implementación de captadores fotovoltaicos, mediante declaración responsable, en aquellos edificios del Conjunto Histórico con ordenanza de zona renovada, debiendo aportarse un estudio del impacto que la instalación pudiera tener tanto en la edificación como en el entorno.