Córdoba

La Universidad de Córdoba duplica en un año los controles de trabajos con tecnología antiplagio

  • La UCO ha evaluado más de 15.000 proyectos desde 2016 gracias al software Turnitin, la herramienta que permite la detección de fraudes

Alumnos de la UCO en el Campus de Rabanales.

Alumnos de la UCO en el Campus de Rabanales. / Juan Ayala

La herramienta informática Turnitin se utiliza en el análisis de trabajos universitarios con el fin de garantizar la originalidad de los mismos y detectar posibles casos de plagio. En el caso de la Universidad de Córdoba (UCO), el uso de esta tecnológica se ha duplicado a lo largo del último curso.

La UCO tiene suscrito desde 2016 el programa Turnitin que permite detectar copias de trabajados fin de grado, trabajos fin de máster o tesis doctorales. Fuentes de la institución académica han explicado a el Día que Turnitin "informa del porcentaje de copia y de las fuentes utilizadas, proporcionando una ayuda al profesor a la hora de evaluar los trabajos de sus estudiantes".

Las mismas fuentes han destacado que "en ningún caso este sistema automático pretende sustituir la valoración cualitativa que el profesor debe realizar de los documentos".

En concreto, desde 2016 se han evaluado 15.854 trabajos, mientras que desde 2020 su utilización se ha duplicado por parte de la comunidad docente de la Universidad de Córdoba.

Mientras tanto, desde la propia compañía especializada en tecnología educativa han indicado que "el 55% de las universidades andaluzas ha aumentado la inversión en Turnitin durante la pandemia", además de registrarse un aumento del 36% en el acceso de los estudiantes de la comunidad a este software.

Desde Turnitin han destacado el aumento del 36% en el acceso de los estudiantes a Turnitin en Andalucía y han subrayado que el 55% de las universidades andaluzas ha aumentado la inversión en esta herramienta durante la pandemia. Además, el 82% de las universidades andaluzas utilizan Turnitin, entre ellas, la UCO.

En España, Turnitin es una solución para la integridad académica, que utilizan el 65% de las universidades del país, con la que pueden comprobar similaridades en los textos con una base de datos de 838 millones de artículos de contenido en español.

Desde que comenzó la pandemia, las 79 universidades españolas que utilizan las soluciones de Turnitin han incrementado de media un 55% su inversión en estas tecnologías, con un 35% más de uso desde 2019.

La compañía ha recordado que el sector de la enseñanza ha tenido que adaptarse en el último año, de manera muy rápida, a la formación online. En el caso de las universidades e instituciones de educación superior este modelo educativo trae aparejado el gran reto de mantener la integridad académica para garantizar la calidad de la educación, la base del prestigio del sistema educativo español.

"Los avances más disruptivos en tecnologías de la educación muestran el camino a la comunidad educativa no solo para detectar las formas de fraude antes mencionadas, sino para ayudarles a llegar a la raíz del problema transformando el carácter punitivo de la comprobación de similitudes en una experiencia de aprendizaje positiva para el alumno", ha añadido.

La compañía también ha indicado que el crecimiento notable experimentado en el empleo de su herramienta obedece a "los cambios urgentes y de la adaptación a nuevos modelos educativos".

Para la empresa, "salvaguardar la integridad académica y asegurar una comunicación efectiva entre profesores y alumnos en un entorno online se convierte en un desafío aún mayor", al tiempo que recuerda que la Confederación de Rectores de Universidades Españolas (CRUE) promueve y recomienda, desde el año 2015, el uso de este tipo de herramientas para garantizar la calidad y la autenticidad de sus trabajos

"El uso de estos servicios está diseñado para garantizar el éxito de los trabajos y exámenes que desarrollan los estudiantes durante sus estudios", según ha detallado la creadora del sistema antiplagio, que ha destacado que el asunto de garantizar la originalidad del trabajo de los estudiantes es una cuestión prioritaria: "El Gobierno, a través del Ministerio de Universidades, también ha tomado conciencia de la problemática y el riesgo que tiene permitir este tipo de malas conductas académicas y ha anunciado que, a través de la nueva Ley de Convivencia Universitaria, perseguirá y sancionará el plagio, consciente del efecto negativo que esta práctica supone en la reputación de la educación superior en España".

La nueva norma recoge entre las faltas "muy graves" el plagio "total o parcial" de una obra o cometer fraude académico en la elaboración de un trabajo de fin de grado, fin de máster o tesis doctoral.

Además de los plagios, las novatadas y el acoso podrán ser sancionados con la expulsión de entre dos meses y tres años en la universidad, según la futura Ley de Convivencia Universitaria aprobada en Consejo de Ministros, cuyo ámbito de aplicación excluye a los centros privados y al profesorado y personal no docente. 

El proyecto de ley redactado por la cartera de Manuel Castells, que se enviará al Parlamento a finales del verano, derogará una de las pocas normas franquistas aún en vigor: el Reglamento de Disciplina Académica de Enseñanza Superior, firmado por Franco y el ministro Joaquín Ruiz Giménez en septiembre de 1954 en el Pazo de Meirás.

Al respecto, el presidente de la Conferencia de Rectores de las Universidades Españolas (CRUE) y rector de la Universidad de Córdoba, José Carlos Gómez Villamandos, ha considerado que la norma "es muy a la medida de las universidades", pues recoge "la práctica totalidad de los planteamientos que hicimos desde las universidades".

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios