Turismo Córdoba

Visitas al patrimonio bajo el sol

  • Turistas nacionales e internacionales escogen Córdoba incluso en verano por su valor histórico y cultural

Las turistas holandesas, Lotte y Florina.

Las turistas holandesas, Lotte y Florina. / Laura Martín

El turista que visita la ciudad de Córdoba tiene muy claro, normalmente, lo que viene buscando. El deseo de la mayoría de los visitantes es observar con sus propios ojos cada piedra que compone la Mezquita-Catedral, completar su historia recorriendo las calles de la Judería y adentrarse entre los muros del Alcázar.

A estos grandes atractivos se suma la gastronomía local, los museos y una variedad de hitos de interés que hacen atractiva a la ciudad incluso cuando la temperatura se convierte en un obstáculo también para quienes están hechos a la zona.

A pesar de que este fin de semana ha presentado un ambiente mucho más suave en el que el sol no ha sido el azote de los transeúntes durante el día, la afluencia de turistas por las calles del Casco ha sido discreta.

No obstante, las inmediaciones de los lugares más representativos del patrimonio cultural cordobés eran transitadas por todo tipo de visitantes, cámara en mano, que llegaban a la ciudad con el itinerario planeado para poder llevarse lo mejor de Córdoba durante su estancia.

La icónica Mezquita acaparaba los planos principales, como es en el caso de las holandesas Lotte y Florina. Ellas explican que el motivo principal de su visita a Córdoba es “conocer la Mezquita y su historia”, al igual que el resto de monumentos históricos de la ciudad e incluso “algunas de las zonas de la parte más moderna”.

Lotte y Florina se encuentran en Córdoba ya que han decidido convertir la celebración de una boda de conocidos en Valencia “en todo un viaje”, haciendo un recorrido por toda Andalucía que les llevará a Granada la próxima semana. El previsible calor no ha sido un impedimento para decidir hacer turismo por la ciudad, ya que afirman que “ya nos encontrábamos en España, y hace calor, así que pensamos que por qué no venir a Córdoba”.

Por su parte, la visita de Luca y su familia desde Alemania responde a una planificación distinta. Ellos se hospedan durante el mes de julio en Málaga “y desde allí visitamos otras ciudades y volvemos”, por lo que sólo pasan la noche en la ciudad costera. De Córdoba reconocen que les atrae “el ambiente, los lugares históricos y la comida”, aunque sólo podían probar alguno de ellos en el almuerzo.

Aún así, Luca señala que tenían muchas expectativas puestas en la ciudad porque “habíamos visto varias fotos y es un lugar que siempre hemos querido visitar, es la primera vez para todos, incluso para mis padres”.

Quienes sí que decidieron a pasar más de un día en Córdoba fueron Nyla y su familia, que llegaron desde Canadá, y que consideran “que es un viaje que hay que hacer una vez en la vida”. Nyla indica que incluyeron Córdoba entre las múltiples ciudades a conocer durante el recorrido por España porque “tiene mucha historia y es interesante conocerla, especialmente lo que está relacionado con la Mezquita”.

El atractivo cultural de la ciudad es el principal reclamo para ellos, ya que apunta que en cuanto a la gastronomía, “la mayoría de platos ya los hemos probado en otros sitios, nos interesa la comida española pero tiene tanta variedad que no podemos probarlo todo”.

Con una mentalidad distinta viaja Agnes, una holandesa que apunta que ella y su marido recorren “en coche todo el camino que hacemos, pasamos por Alemania, Francia, España y Portugal”. Su estancia en cada lugar “es ilimitada porque los dos somos jubilados y tenemos todo el tiempo que queramos”, pero matiza que tienen muy claro lo que buscan de ciudades como Córdoba: “nos gustan los sitios antiguos, con mucha historia, y queremos evitar los sitios muy turísticos o con playa porque están llenas de holandeses”.

El encanto de Córdoba atrae incluso a los vecinos más cercanos, como les sucede a Marian y Juanma, que desde Granada decidieron pasar el fin de semana conociendo “especialmente la Mezquita y otros monumentos como el Alcázar”.

Además, en el caso de Juanma no se trata de su primera vez, por lo que explica que “como teníamos los dos un par de días libres, conseguí convencerla de venir, porque merece la pena”. Para su sorpresa, el calor no se incorporó al viaje, “así que se nos hace muy agradable ir a cualquier sitio porque están haciendo días muy buenos”. De hecho, confían en poder volver para seguir conocer nuevos rincones.

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