Souvenirs publicitarios: ¿marketing efectivo o gasto inútil?

Cuando una empresa debe decidir la mejor acción de comunicación para promocionar su marca debe tener en cuenta varios factores: precio, creatividad, guion en caso de que lo necesite, alcance, plataforma… Sin embargo, el más importante de todo es la rentabilidad, y es que es el objetivo principal de cualquier campaña de marketing.

En el siguiente artículo vamos a hablar de una de las alternativas más efectivas en cuanto a este ámbito, siendo una opción ideal para todo tipo de marcas: los souvenirs publicitarios.

¿Qué son los souvenirs publicitarios?

Un souvenir publicitario es un objeto que cuenta con el logotipo de la empresa y que se regala a terceras personas. La idea detrás de entregarlos no solo está en crear o reforzar un vínculo con la persona que lo recibe: también en que, cuando este lleve el producto o lo use, la compañía se expondrá a terceras personas, haciendo publicidad de la misma.

Generalmente, se pueden distinguir estas ocasiones como las más comunes:

• Clientes: ideal para premiar la fidelidad de los más recurrentes o para acabar de fidelizar a alguno ocasional. Se puede hacer una entrega en mano en la propia tienda o, lo que está muy de moda, que esté dentro del paquete de un pedido realizado en un e-commerce.
• Trabajadores: como pack de bienvenida de la empresa, para conmemorar algún acontecimiento (el aniversario, por ejemplo) o en una ocasión especial como puede ser la fiesta de Navidad. En este caso, la persona se transforma en un embajador de la marca.
• Eventos: una muy habitual y que seguro que has vivido. Cuando acudes a un evento de un sector, a un taller, a un curso o similar, seguro que te han dado una bolsa, un bolígrafo o cualquier otro pequeño objeto de recuerdo.

Las claves para que estos souvenirs publicitarios sean percibidos de manera positiva residen en que deben ser útiles para quien lo reciben y, aparte, deben ser atractivos.

¿Cómo se perciben los regalos promocionales?

A todo el mundo le gusta recibir regalos. De entrada, partimos de la base de que es un acto que genera un recuerdo positivo. Aunque, por supuesto, hay que ser cauteloso: si la persona entiende que se le está dando un objeto cualquiera esto puede crear el efecto contrario.

Tal y como hemos comentado previamente: si es útil y estéticamente agradable se conseguirá el efecto deseado.

Además, no solo hay que tener en cuenta que esto es una herramienta para dar a conocer la entidad, sino que es un instrumento de fidelización.

Hay muchas personas que se sienten identificadas con los valores de sus marcas preferidas (por lo sostenibles que son, porque colaboran en ciertos proyectos o porque, directamente, asocian su personalidad a la de la empresa) y este merchandising ayuda a reforzar ese sentimiento de pertenencia. Y, por descontado, cuanto más fuerte sea este vínculo más fácil es que usen el souvenir publicitario y, por tanto, hagan propaganda de la entidad.

Estas últimas ideas están muy bien sobre el papel, pero, ¿realmente es así? ¿Hay un impacto en el usuario?

Pues, según Sendoso, compañía líder en automatización de e-mailing, comentan que el 83% de los encuestados en su estudio, al recibir un obsequio corporativo, se sintieron más cerca de la empresa que se los regaló.

Luego, según Zipdo, empresa de referencia en herramientas para la gestión de notas y calendarios a nivel profesional, comenta en su propio estudio que el 53% de las personas, si son agentes económicos, acaban haciendo negocios con la marca que les entregó el regalo.

Por lo tanto, podemos concluir que, efectivamente, el impacto es mayormente positivo.

¿Quién hace detalles personalizados?

La moda de los obsequios ha implicado que haya una oferta que se adapte a la demanda existente. Es decir, son muchos los perfiles que hay que satisfacer y, por tanto, un solo tipo de empresa no puede abarcarlos todos.

Por ejemplo, existen algunas como Fotoprix o Hofmann que se dedican al regalo personalizado de manera individual, para cliente final. Es decir, si uno desea una taza, un puzle o una libreta y el número de unidades es muy bajo, lo ideal será contar con estas compañías, ya que están especializadas en ese ámbito.

Si, por el contrario, la cantidad es muy elevada, ya que hablamos de un negocio que quiere hacer regalos en un evento, a los empleados, o como parte de una promoción (al final, la idea es lanzar una acción de marketing), será necesario encontrar una entidad que sea ideal para ello y pueda ofrecer un precio competitivo para grandes cantidades, como es el caso de Gift Campaign, el actual líder de regalos publicitarios en el mercado.

El precio de los objetos promocionales

Y otra gran pregunta es: ¿son caros estos regalos? A nivel particular, es posible que haya una mayor flexibilidad a la hora de hacer el gasto, ya que se tratará de un detalle de tú a tú, para una ocasión especial.

Sin embargo, en este artículo nos centramos en la parte de empresa y, por tanto, hay que tener en cuenta que no todas disponen de grandes presupuestos para gastar en una campaña de audiencia masiva.

Precisamente, uno de los puntos fuertes del merchandising es que se adapta a todo tipo de necesidades. Existen bolsas de tela, bolígrafos, libretas, llaveros e, incluso, otros productos menos clásicos como los altavoces, powerbanks o fiambreras a un bajo precio, permitiendo así que pequeñas organizaciones, que disponen de menos recursos, puedan hacer una campaña para dar difusión a su marca con un bajo precio.

Igualmente, existen opciones premium para aquellas compañías que quieran hacer un desembolso mayor, ya que su estrategia sea la de afianzar la relación con algunos clientes o proveedores, por ejemplo.

Como has podido ver, los souvenirs publicitarios, efectivamente, son una acción de marketing que, bien aplicada, puede ser efectiva y ayudar a dar ese impulso a la empresa.